Este pueblo de Cataluña acoge el belén viviente más bonito: vale mucho la pena
Del 22 de diciembre al 4 de enero, este pueblo te invita a recorrer su belén viviente lleno de historia
En un rincón de Cataluña encontramos el pueblo de Bàscara, que se transforma durante las fiestas de Navidad en un escenario único. Sus calles históricas y paisajes únicos lo convierten en un destino lleno de encanto, ideal para quienes buscan una experiencia diferente.
Este municipio es conocido por mantener vivas las tradiciones navideñas, atrayendo cada año a visitantes de todas partes. La magia de la Navidad se mezcla con la historia en una celebración, donde cada detalle transporta a un pasado lleno de encanto y cultura.
Un belén viviente único junto al río Fluviá
Desde 1973, este municipio organiza un belén viviente que es ya un referente en la región. Las representaciones comienzan en la Plaza de l'Església con un espectacular preámbulo, dónde luces, sonidos y efectos especiales marcan la introducción, que varía cada año. Durante esta parte, los asistentes permanecen en la plaza, disfrutando de las escenas.
A continuación, los visitantes recorren las calles del casco antiguo y la orilla derecha del río Fluviá. Aquí, figuras inmóviles vestidas con trajes hebreos recrean escenas de hace más de 2000 años. Es una experiencia envolvente que transporta a los espectadores al nacimiento de Jesús.
Las funciones se celebran los días 22, 25, 26, 28, 29 de diciembre y 1 y 4 de enero, todas a las 19:00 horas. Las entradas pueden reservarse a través de la web oficial del belén o adquirirse directamente en la taquilla. La entrada general cuesta 8 €, mientras que los niños entre 6 y 12 años pagan 4 €.
Historia y encanto de Bàscara
Bàscara, situado en la comarca del Alto Ampurdán, provincia de Gerona, cuenta con apenas 1.059 habitantes. Este tranquilo pueblo tiene una rica historia reflejada en sus monumentos. Entre sus joyas arquitectónicas destacan los restos del priorato de Sant Nicolau de Calabuig y el recinto amurallado con el antiguo castillo episcopal.
Otra visita imprescindible es la iglesia de Sant Iscle de Bàscara, que combina elementos románicos con construcciones de los siglos XVIII y XIX. Si buscas un toque diferente, el castillo-palacio de Orriols, de época renacentista, también es digno de admirar.
En estas fechas, el pueblo no solo ofrece historia y arquitectura, sino también un ambiente navideño único. Pasear por sus calles iluminadas y descubrir sus tradiciones convierte a Bàscara en un lugar especial para disfrutar la Navidad. ¡Una experiencia que combina cultura, tradición y espíritu festivo!
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