
La universidad de la Moncloa
Nuestra clase política ya puede dar gracias por la llegada de las vacaciones, para no tener que dar más explicaciones
Hace tiempo que sabemos que nuestros políticos nos dicen mentiras, pero desde hace dos semanas se ha destapado toda una retahíla de engaños verdaderamente inéditos. Todo comenzó el 24 de julio, cuando se descubría que la diputada del Partido Popular Noelia Núñez había incluido en su currículum oficial el doble grado en Derecho y Ciencias Jurídicas de la Administración Pública.
Resulta que la diputada se había matriculado en estos estudios en 2019, pero parece que se había olvidado de terminarlos antes de incluirlo en su currículum. Ya lo decimos en Mallorca: no diguis blat fins que no estigui dins el sac i ben fermat (no digas trigo hasta que no esté en el saco y bien atado). A las pocas horas, y porque la mentira se convirtió en noticia, Noelia Núñez decidió dimitir.

Quien destapó este escándalo de la diputada popular fue el ministro tuitero, Óscar Puente. Sin embargo, lo más curioso de todo ha sido que él tampoco iba libre de pecado. En su caso, su currículum era de récord Guinness: era la primera persona que no había necesitado terminar una licenciatura o grado para obtener un máster. Después de rascar un poco en ese máster resultó que, en la cabeza de Puente, un curso de formación impulsado por el mismo PSOE es un máster.
El ministro ni ha dimitido ni se espera que lo haga; sigue pendiente de X y aún no se ha planteado el exilio a Bluesky. Con todos estos casos, los partidos han aplicado aquello de 'cuando veas la barba de tu vecino pelar, pon la tuya a remojar' y se ha producido un borrado masivo de títulos y currículums.
La estrategia de Noelia Núñez de insertar en el CV una carrera sin acabar tenía como pionero al veterano Patxi López. Figura en su ficha que estudió Ingeniería Industrial, pero, para sorpresa de nadie, no finalizó estos estudios. Esto vendría a ser como aquel que se apunta al gimnasio en enero, como propósito de año nuevo para perder unos kilitos, y ya no va más. Apuntado estaba.

Como nos estamos acostumbrando últimamente, cuando hay tramas y casos que parecen aislados, siempre está el PSOE para ir un paso más allá en la gravedad de los hechos. La primera dimisión socialista ha llegado de la mano de José María Ángel, presidente del PSPV a consecuencia de las sospechas de falsificación de un título que, además, le habría servido para acceder a la función pública.
Con todo este embrollo, la clase política puede dar gracias de que han llegado las vacaciones. A muchos, las piernas les empezaban a fallar y tropezaban a la hora de dar explicaciones. A pesar de ello, antes de partir, era necesario saber qué pensaba la ministra de Universidades, Diana Morant, y Yolanda Díaz. Coincidieron: dejad de presumir de títulos, no seáis clasistas, en este país hay mucha titulitis. Quizás ya no hacen falta títulos para hacer carrera, sino cara. Está claro, en esta universidad de la Moncloa, el verdadero máster es no tener pudor para mentir.
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