Confirmado: si no haces esto cuando visitas Barcelona se nota que vienes de fuera

Barcelona, una de las ciudades más turísticas de Europa, tiene algo especial en su forma de moverse. Muchos visitantes suelen recorrerla a su manera, sin conocer los pequeños trucos que los locales siguen para optimizar su tiempo. Si alguna vez te has sentido perdido caminando por sus calles, es posible que estés cometiendo un error común.

Uno de los secretos mejor guardados por los barceloneses es la forma en la que se mueven por los barrios, especialmente en el Eixample. Si te fijas bien, notarás que los locales no siguen las rutas más directas. Existen formas de caminar que, aunque parecen menos eficientes, realmente ahorran tiempo.

La técnica de caminar por el Eixample: ¿un truco de los locales?

En un reciente tuit del usuario @BoigBCN en X (Twitter), mostró cómo los habitantes del Eixample se desplazan entre las calles. Según él, la mejor manera de moverse por este barrio es caminando en zigzag, algo que su abuela llamaba "fer l’escaleta" (hacer la escaleta).

En el mapa de Barcelona que adjunta, el camino más eficiente está marcado en color verde, mientras que el recorrido recto que muchos turistas eligen está en rojo. La diferencia es sutil, pero evidente: los locales se adentran en callejones y curvas que parecen alejarse del objetivo, pero en realidad, estos atajos les permiten llegar mucho más rápido.

El debate sobre si este método realmente ahorra tiempo ha generado opiniones divididas. Algunos sostienen que no hay diferencia significativa, mientras que otros argumentan que el zigzag ahorra unos preciosos minutos.

Sin embargo, un usuario se tomó la molestia de calcular la distancia exacta entre dos puntos en el mapa y, sorprendentemente, el camino verde (en zigzag) resulta ser más corto. Mientras que la ruta recta alcanza los 1,03 km, la alternativa de los locales se queda en 953 metros, lo que representa una diferencia importante en un recorrido.

¿Por qué funciona el método del zigzag?

La clave de este método radica en las intersecciones de las calles. Los barceloneses no solo conocen la ciudad, sino que también aprovechan el hecho de que cada calle tiene múltiples puntos de cruce en los semáforos.

Si un semáforo está en rojo, un local puede girar hacia el siguiente cruce para continuar avanzando sin tener que esperar mucho tiempo. Esta capacidad de elegir entre varias opciones de cruce permite a los residentes ahorrar aún más tiempo, lo que no es tan obvio para quienes visitan la ciudad por primera vez.

Aunque algunos lo consideren un mito o un truco para locales, el diseño de las calles de Barcelona facilita este tipo de desplazamiento. No todos los barrios de la ciudad tienen esta misma estructura, pero en el Eixample, donde las calles son amplias y rectas, el zigzag resulta ser una táctica eficiente. La clave está en conocer bien la ciudad y aprovechar su diseño urbanístico a favor.

Si alguna vez visitas Barcelona y quieres pasar desapercibido como turista, ya sabes que seguir una ruta recta no es la mejor opción. Aprende a moverte como un local y, aunque pueda parecer un truco sencillo, puede ahorrarte más tiempo del que imaginas. La próxima vez que te encuentres caminando por el Eixample, recuerda que el camino recto no siempre es el más corto.