
Carlo Ancelotti ya avisó, no tiene nivel para el Real Madrid: se ha marchado a Turquía
El italiano abandonó el barco merengue con muchas críticas, pero lo cierto es que acertó en alguna de sus decisiones más controvertidas
Son muchos los jugadores que, por desgracia, se han quedado en un 'quiero pero no puedo'. Como el típico amor de verano; un 'casi algo', como se le bautiza hoy en día en jerga juvenil. Apuntan maneras, muchas maneras, pero todas las expectativas que habían generado acaban quedándose en vano. Y se pasan muchos años tratando de ser lo que una vez fueron.
En el Real Madrid han surgido varios ejemplos de esto en los últimos años. Si por algo destacó Carlo Ancelotti en sus años en la banca merengue es por ser un sabio con las ideas muy claras. Le daba igual no aprovechar todos los cambios; en su equipo sólo iban a jugar aquellos que estuvieran al nivel que un escudo de la entidad del Real Madrid requiere.
Eso implicó que varios jugadores vieron cómo sus carreras, de golpe y porrazo, se truncaban. Futbolistas como, por ejemplo, Marco Asensio, a quien incluso quisieron otorgar una proyección de balón de oro. El balear era un jugón, apuntaba a ser uno de esos tipos que el balompié nos presenta sólo muy de vez en cuando. Pero Ancelotti no lo veía así; y le mandó al banquillo.

Con todo, cansado de no sentirse importante, aunque sí tuvo muchos ratos, de suplente, sobre el verde, decidió marcharse del Real Madrid. Marco Asensio finalizó su vinculación con la entidad de La Castellana en verano del 2023 y decidió embarcarse en una aventura igual o incluso más ambiciosa. Se marchó a un PSG que se acababa de despedir de dos jugadores de la talla de, ni más ni menos, Leo Messi y Neymar.
Marco Asensio, otro fiasco capitalino
Parecía que al principio volvía a ser aquel Marco Asensio que a tantas almas futboleras encandiló. No obstante, una lesión en sus primeras semanas en la capital gala le truncaron enormemente su progresión. Cuando se recuperó, Dembélé y Barcola ya estaban más que establecidos en el once. Y Marco Asensio no pudo hacer nada para remediarlo.
Clausuró esa temporada, la 23/24, con 31 partidos disputados, en los que consiguió ver puerta en cinco ocasiones y repartir siete asistencias. No son malas cifras del todo, pero Luis Enrique se alineó con la mentalidad de Ancelotti y siguió brindándole un rol más bien secundario el siguiente curso 24/25. Con todo, cansado de la situación, pidió marcharse cedido y a partir de enero aterrizó en el Aston Villa, donde sí fue algo más protagonista.

Ahora, en su retorno del préstamo, el dilema seguía ahí. Se antojaba complejo que pudiera convencer a Lucho y decidió poner punto y final a su aventura en la ciudad del amor para redirigir su carrera en el mundo del fútbol. Tenía varias opciones sobre la mesa, pero finalmente se ha decantado por un pasito atrás en sus ambiciones y militar en un equipo que no jugará la Champions.
El amarillo y azul marino del equipo de Istanbul serán los colores que defenderá Marco Asensio en las próximas tres temporadas (y una más opcional). Su decisión se explica, en parte, porque este año se acerca el Mundial y el balear sueña con poder retornar a la Selección. Para ello, evidentemente, debe tener minutos y demostrar sobre el verde su valía.
No coincidirá, eso sí, con José Mourinho, quien hasta ahora ha sido el entrenador del equipo otomano. No obstante, su eliminación en las fases previas de la Champions han sido fulminantes para él, que ha sido despedido. Sí que compartirá vestuario con el exculé Nélson Semedo y el excolchonero Söyüncü.
Más noticias: