Sonsoles Ónega se ausenta de su programa en Antena 3 por un motivo de peso

La audiencia de 'Y ahora Sonsoles' se encontró con una sorpresa inesperada este viernes 28 de marzo:  la ausencia de Sonsoles Ónega. En su lugar, la conducción ha recaído en Pepa Romero, que lleva casi dos años ejerciendo como su suplente habitual cuando la presentadora no puede estar en plató.

Lo que más ha llamado la atención es que, al finalizar la emisión del jueves, Sonsoles Ónega no adelantó de ninguna manera que se ausentaría. "Volvemos mañana a las 17:00 horas, adiós", fueron sus últimas palabras en antena, lo que dejó a la audiencia esperando su presencia como cada tarde. Además, Pepa Romero no hizo referencia alguna al motivo de la ausencia de la presentadora, algo que en ocasiones anteriores sí había ocurrido.

De hecho, la última vez que Sonsoles Ónega faltó al programa, apareció en directo al final de la emisión desde el set de rodaje de 'Las hijas de la criada', la adaptación de su novela. Precisamente, el motivo de su ausencia este viernes está relacionado con esta producción basada en la obra.

En esta ocasión, Sonsoles Ónega ha viajado a Donostia para formar parte del Festival Crossover 2025. Este sábado se presentará oficialmente la serie en dicho festival. La ficción, que cuenta con un reparto encabezado por Verónica Sánchez, Alain Hernández y Carlota Olcina, será una de las grandes apuestas para el prime time de Antena 3 en los próximos meses.

Cabe destacar que, ante la ausencia de Sonsoles Ónega, el programa ha bajado en audiencias. El espacio vespertino de Antena 3 se ha conformado con un flojo 9,6% de share y 709.000 seguidores.  No obstante, 3.265.000 espectadores únicos pasaron por 'Y ahora Sonsoles' a lo largo de sus tres horas de emisión.

Así es la trama de 'Las hijas de la criada'

Galicia, 1900. En el pazo de Espíritu Santo llegan al mundo dos niñas, Clara y Catalina. La primera pertenece a la criada, Renata, mientras que la segunda es hija de los Valdés, don Gustavo y doña Inés.

Una venganza inesperada sacudirá la vida de esas niñas  y de todos ellos, y hará que doña Inés tenga que sobrevivir al desamor y al dolor del abandono. Y también a las luchas de poder para convertir a su verdadera hija en la heredera de un imperio, en una época en la que a las mujeres no se les permitía ser dueñas de sus vidas.