Montaje con fotos de personaje
POLÍTICA

Jaume Collboni, en la estela de Colau: Barcelona firma el alquiler más alto de España

En un contexto de demanda constante, la especulación inmobiliaria continuará presionando el precio al alza

Barcelona se ha convertido en la ciudad más cara para vivir de alquiler en España. Según los últimos datos de julio, el precio medio en la capital catalana ha alcanzado los 29,45 €/m², superando a Madrid, que se sitúa en 26,35 €/m². Este récord llega a pesar de que en Barcelona ya se aplican las medidas de la Ley de Vivienda y la declaración de zona tensionada. Quedado así evidenciado que las políticas de control de precios no frenan la escalada.

A nivel nacional, el precio medio del alquiler se situó en 13,54 €/m² en julio, con una subida mensual del 1,12% y un aumento interanual del 14,65%. Mientras tanto, el mercado en Barcelona sigue tensionado y con una oferta cada vez más limitada. Todo eso se agrava por el trasvase de pisos al alquiler turístico o de temporada para esquivar la regulación. Es la crónica de un colapso anunciado.

Carteles de aqluiler en una fachada

Demografía y concentración de demanda: la raíz del problema

Como se ha explicado en E-Notícies desde el principio, el motor principal de esta crisis no es tanto la falta de oferta, sino una presión demográfica sin precedentes. Cataluña ha experimentado un notable crecimiento de población que, además, se concentra. Este fenómeno, reconocido incluso por el Banco de España, mantiene una fuerte correlación con el aumento del precio de compra y alquiler.

A esta presión se suma un parque de vivienda que apenas crece y un sector que no logra generar oferta nueva al ritmo necesario. El resultado es una tormenta perfecta. Tenemos mucha demanda para un bien inelástico y escaso, lo que dispara la rentabilidad. Es entonces - y no antes - cuando se producen las dinámicas especulativas, que no hacen más que concentrar liquidez deseosa de rentabilidad. Y, para mayor paradoja, uno de los entes que más se benefician de este problema es la Generalitat.

El intervencionismo del PSC: más presión, menos oferta

Con la llegada de Jaume Collboni al frente del Ayuntamiento y un Govern del PSC alineado en políticas de intervención, el mercado no parece encaminarse hacia una solución. El nuevo (y último) decreto que regula el alquiler de temporada es un ejemplo. Lo que en principio busca frenar abusos, en la práctica expulsará parte de la oferta hacia la compraventa o el mercado negro. Como también se ha explicado en E-Notícies, esta realidad económica ya se advertía incluso en 2021 con la ley que al final fue tumbada por el Supremo.

Dos personas sostienen documentos de los partidos

Esta espiral reguladora, que comenzó con el alquiler residencial y ha seguido con el temporal, ahora amenaza con alcanzar incluso el alquiler por habitaciones. Pero, como decimos, en un contexto de demanda constante, esa oferta buscará salidas en el mercado negro. En el mejor de los casos, provocará un trasvase hacia operaciones de compraventa que solo benefician a quienes tienen capital previo. Nuevamente, es algo que organismos como ESADE ya advirtieron en 2021.

El resultado es que Barcelona, bajo el mandato de Collboni, no solo hereda el problema inmobiliario de la era Colau, sino que lo consolida. La capital catalana lidera el ranking de alquileres más caros del país mientras la oferta se reduce y las políticas públicas no atacan la raíz del problema. Es decir, la descompensación brutal entre una demanda creciente y una oferta estancada.

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