
ERC se olvida de la corrupción y tiende la mano a Pedro Sánchez en su peor momento
Los republicanos han pasado de las advertencias a allanar el camino para aprobar los presupuestos
Corría 2019 cuando un Oriol Junqueras recién indultado se acercó a Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados para decirle “tenemos que hablar”. El líder de ERC había estado gestando, desde la cárcel, un giro estratégico. La constatación del fracaso del Procés exigía abandonar la vía unilateral para ensanchar la base del movimiento y avanzar hacia un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado.

El Gobierno progresista de PSOE y Podemos ofrecía una oportunidad para convertir ERC en el ariete de una nueva alianza entre la izquierda española y las izquierdas plurinacionales. La estrategia ha tenido sus costes electorales para una Esquerra que ha perdido la hegemonía del independentismo. Pero al mismo tiempo, su apoyo a Pedro Sánchez le ha permitido mantenerse en el poder pese a los batacazos electorales.
Los escándalos de corrupción que salpican al PSOE y que han dejado al Gobierno al borde del desastre son un contratiempo para ERC. La crítica situación les obligó a mostrar sus reservas sobre su apoyo a los socialistas. Tras la caída de Santos Cerdán, Gabriel Rufián insinuó que dejarían caer al Gobierno si aparecían nuevos escándalos.
ERC tiende la mano a Pedro Sánchez
La realidad es que, como ya suponía mucha gente, por la cabeza de Oriol Junqueras nunca pasó la posibilidad de hacer caer a Sánchez. Sánchez se fue de vacaciones con el apoyo momentáneo de sus socios, pero con la incertidumbre de los presupuestos. Una vez enfriado el escenario político, gracias al paréntesis de las vacaciones, ERC ha corrido a tender la mano a los socialistas para apoyar los presupuestos y dar estabilidad al Gobierno.
Lo ha hecho oficialmente el vicesecretario de comunicación y portavoz de ERC, Isaac Albert. “Lo tiene fácil, si cumple con Cataluña tendrá presupuestos y tendrá legislatura”, ha dicho en una entrevista a la agencia EFE. Albert ha dejado claro que ERC no facilitará un gobierno de PP y Vox, y que su intención ahora es presionar para que el PSOE cumpla sus acuerdos.

En dos meses ERC ha pasado de amenazar a Pedro Sánchez con hacerle caer a tenderle la mano para dar estabilidad al Gobierno. Para los republicanos, la prioridad ahora mismo es sostener a Pedro Sánchez a toda costa para evitar que la derecha llegue al poder.
La lógica es la misma que en 2019. Oriol Junqueras sabe que el apoyo incondicional a Pedro Sánchez, máxime después de los escándalos de corrupción, le restará apoyos en el flanco independentista. Pero le permitirá seguir aferrado al poder un tiempo más y, con suerte, ganar nuevos votantes en el espacio de la izquierda no independentista.
Incertidumbre con los presupuestos de Illa
Isaac Albert también ha recordado que la llave de la gobernabilidad en España la siguen teniendo los independentistas. Un mensaje también cargado de intención, ya que ERC está intentando trasladar el peso de la renovación de la izquierda en los partidos periféricos.
ERC también necesita que el Gobierno de Pedro Sánchez resista para sostener su alianza con los socialistas en Cataluña. Curiosamente, mientras en Madrid tienden la mano para aprobar los presupuestos, en Cataluña se decantan por otro 'no'. El apoyo a Illa resulta más incómodo para ERC, a quienes el independentismo acusa de cómplices de la "españolización" de Cataluña.
Su prioridad es ahora avanzar en el cumplimiento de los acuerdos para evitar que su apoyo al PSOE y el PSC les siga desgastando. La madre de todas las batallas será la financiación singular. Y esto marcará tambiénla posición de ERC sobre los presupuestos de Salvador Illa.
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