Donald Trump y Elon Musk desatan el miedo de la izquierda en Cataluña

Donald Trump ya es, de nuevo, presidente de los Estados Unidos. Mientras que el empresario ya va tomando sus primeras decisiones al frente de la Casa Blanca, como abandonar la OMS o reconocer solo el sexo masculino y femenino, la izquierda ha redoblado sus ataques al republicano.

Tal y como revelan sus actuaciones y declaraciones en las últimas horas, la izquierda ha quedado en evidencia en dos aspectos. Uno, que a pesar de hacerse llamar demócratas les cuesta tolerar lo que los ciudadanos estadounidenses han decidido libremente en las urnas. Y dos, que las consecuencias que puede tener a escala política mundial el ascenso de Trump, los ha puesto de lo más nerviosos.

La izquierda en Cataluña pierde los papeles

Hay muchas formas de intentar atacar a Donald Trump y una de ellos es disparando contra Elon Musk. Tras meses menospreciando al candidato republicano, ahora muchos han visto en el propietario de Space X el blanco perfecto para desacreditar al nuevo presidente de los Estados Unidos.

Que Elon Musk hiciera el saludo nazi en un mitin celebrado el lunes en Washington es algo que solo creen los que les beneficia hacerlo creer. Que Musk padezca síndrome de Asperger o que su gesto iba acompañado de las palabras "mi corazón está con vosotros" parece algo irrelevante para la izquierda. Han visto en ello la excusa perfecta para montar el drama, hacerse la víctima e intentar reforzar su relato. Un relato que cada vez compra menos gente a pesar de estar amplificado en los muchos medios de comunicación subvencionados que cada vez van perdiendo más credibilidad.

En Cataluña lo hemos podido comprobar. El intento de acoso y derribo a Elon Musk (y también a Donald Trump) por parte de TV3 es indisimulado. Eso sí, mucha gente también ha optado por dejar de disimular y decir lo que piensan sobre la televisión pública catalana y su adoctrinamiento.

Vilaweb es otro medio que sigue la misma corriente. El diario woke de Vicent Partal llegó a afirmar que Musk hizo "el saludo nazi". Ya no "un saludo parecido" o algo similar, no. Los que después nos deben proteger de las 'fake news' hablando de "saludo nazi" directamente. El mismo Partal hablaba hoy de "discurso insultante" de Donald Trump, mientras que su redactor Ot Bou calificaba en RAC1 de "peligro para la democracia" al presidente norteamericano y de "antidemócrata" a Elon Musk

El miedo a Vox y a Sílvia Orriols

Quién no suele faltar a la fiesta de la demagogia es Gabriel Rufián. "Nazi de mierda", llamó el diputado de ERC a Elon Musk. Unas declaraciones que hizo desde su cuenta de X, propiedad de Musk, por la que paga 115 euros anuales por tener la versión premium.

No ha sido el único político que se ha pronunciado al respecto. Ferran Pedret, del ala más woke del PSC, también considera que el propietario de X hizo el saludo nazi. Aurora Madaula, de la branca progre de Junts y ahora apartada de la dirección, también lo ha tachado de "nazi". Los Comuns, evidentemente, tampoco han faltado a su cita para llamarle "nazi" y "fascista". Sin embargo, lo que realmente temen estos políticos de izquierdas no es precisamente Trump o Musk.

Se intuye que la vuelta al poder de Trump tendrá sus réplicas en gran parte de Occidente. Veremos qué ocurre en Alemania en las elecciones del próximo 23 de febrero, en las que el partido de la nueva derecha Alternativa para Alemania está en segunda posición y no para de subir en las encuestas. La oleada de posiciones conservadoras que vive y vivirá Europa también tendrá su versión catalana. De hecho, las últimas encuestas ya evidencian un claro ascenso de formaciones como Vox o Aliança Catalana. Y claro, los que tienen (o han tenido) influencia política en los gobiernos recientes o actuales, ven sus privilegios peligrar. Y ya se sabe que no hay más miedo para algunos que perder su posición de poder.