
Cae en Barcelona otra red que utilizaba el empadronamiento para cometer fraudes
El crimen es una industria muy rentable y que trabaja de manera organizada
Ha tenido que producirse un cambio político en Cataluña y un reguero de casos de fraude para que el padrón entrara en el debate público. Ahora ya ha quedado claro que el empadronamiento es la pista de aterrizaje del descontrol migratorio. Entre los constantes ejemplos de los últimos meses, destaca el caso de Barcelona, que ahora vuelve a sumar otro caso.
El caso desvelado esta semana implica a un grupo que manipulaba el empadronamiento y el registro de parejas para obtener permisos de residencia. Las víctimas directas eran casi siempre mujeres que desconocían que sus datos habían sido utilizados sin consentimiento. El entramado contaba con procedimientos muy precisos para formalizar situaciones legales que no correspondían con la realidad.
Una operación que desmantela un esquema complejo
La investigación, llevada a cabo por la Policía Nacional y la Guardia Urbana de Barcelona, ha culminado con la detención de 15 personas. Además, se han cancelado 18 inscripciones registrales fraudulentas en el Registro de Parejas Estables de Cataluña. Los implicados eran en su mayoría extranjeros. Aprovechaban la inscripción ficticia para iniciar expedientes de residencia bajo la figura de familiar comunitario o por arraigo.

El modus operandi era sistemático: se realizaban empadronamientos conjuntos con mujeres españolas, para luego formalizar la pareja estable ante notario. Una vez inscritos, utilizaban esta condición para acceder a derechos de residencia que de otro modo no podrían obtener. La policía también constató que varias de las mujeres habían denunciado la usurpación de sus datos o su empadronamiento sin vivir realmente en esos domicilios.
Los agentes practicaron 30 declaraciones a víctimas y analizaron más de 135 expedientes de extranjería vinculados a la red. Se emitieron informes desfavorables y solicitudes de extinción de residencia a la Subdelegación del Gobierno según el estado de tramitación de cada caso. La operación refleja cómo la manipulación del padrón puede convertirse en un negocio ilegal con consecuencias legales y sociales significativas.
El empadronamiento, un coladero para la irregularidad
Este episodio se enmarca en un problema más amplio que afecta a Cataluña: la utilización irregular del padrón como vía para acceder a derechos. Los casos de empadronamiento fraudulento, vinculados a ocupaciones ilegales o a perfiles multirreincidentes, han aumentado en los últimos años. Esto provoca unas bolsas de criminalidad que, si no se controlan a tiempo, producen el paisaje actual: un aumento en la gravedad del delito.
La dificultad no es solo administrativa, sino legal. Existen sentencias que obligan a empadronar a personas en viviendas ocupadas, incluso sin consentimiento del propietario, porque la ley considera el padrón un derecho y no un requisito. Esto genera un escenario en el que la saturación y la tolerancia con la ilegalidad permiten que ciertos grupos manipulen el sistema.
En total, estas dinámicas no solo afectan a la legalidad y a los recursos municipales, sino que también contribuyen a la percepción de inseguridad. Las recientes detenciones son un recordatorio de que, detrás de los empadronamientos fraudulentos, hay un entramado criminal organizado.
Más noticias: