Getty Images Pro de 2Mmedia, Deemakdaksina, Instagram, @franciscus, e-Notícies Nadie esperaba la dura confesión sobre el Papa Francisco: 'Riesgo muy alto…'
Un médico del Papa Francisco ha relatado los momentos más críticos que se vivieron durante el ingreso del Pontífice
El Papa Francisco ha pasado por momentos delicados en su estado de salud. Su reciente hospitalización puso a prueba a su equipo médico y a quienes lo rodean. La gravedad de la situación hizo que todos se enfrentaran a decisiones muy difíciles.
Los días en el hospital fueron duros y marcaron a quienes estuvieron a su lado. Eso sí, en medio de la incertidumbre, el Papa Francisco mostró una fortaleza admirable. De hecho, su actitud sorprendió incluso a los médicos que le atendieron.
Los médicos que atendieron al Papa Francisco se vieron obligados a tomar decisiones difíciles | Instagram, @franciscus
Los médicos relatan los momentos más duros con el Papa Francisco
El doctor Sergio Alfieri, responsable de su atención en el hospital Gemelli, ha revelado detalles impactantes. En una entrevista reciente, explicó que hubo un punto en el que se debía decidir entre seguir luchando o dejarlo ir.
"Tuvimos que elegir entre parar y dejarlo ir o forzarlo y probar todos los medicamentos y terapias posibles", ha relatado. Además, el profesional explicó que corrían "un riesgo muy alto de dañar otros órganos".
El momento más crítico ocurrió el 28 de febrero, cuando sufrió un broncoespasmo severo, en ese instante, quienes estaban con él entendieron la gravedad, según informa El Confidencial. "Por primera vez vi lágrimas en los ojos de algunas personas a su alrededor", relató Alfieri. Entre ellos, había quienes lo veían como un padre y temían perderlo.
El equipo médico evaluó las opciones y optó por intentar todas las terapias disponibles. Fue su médico personal, Massimiliano Strappetti, quien tomó la decisión final. Él conocía bien los deseos del Papa y expresó con firmeza: "Inténtalo todo, no te rindas".
Francisco ha estado consciente en todo momento sobre su estado real | Europa Press
Momentos de incertidumbre y recuperación
Durante aquella noche crítica, el Papa Francisco fue plenamente consciente de su situación, según Alfieri, entendía que su vida pendía de un hilo. "Aquella noche fue terrible, él sabía, como nosotros, que quizá no sobreviviera a aquella noche", afirmó. A pesar del sufrimiento, pidió a los médicos que fueran honestos con él, no quería falsas esperanzas, solo la verdad.
El tratamiento tuvo efectos secundarios preocupantes, afectando temporalmente a sus riñones y a su médula ósea. Sin embargo, su organismo respondió poco a poco y la infección comenzó a ceder. Justo cuando parecía mejorar, se enfrentó a otro episodio crítico.
Mientras comía, vomitó y aspiró, lo que puso en riesgo su vida nuevamente. "Fue el segundo momento verdaderamente crítico porque en estos casos existe el riesgo de muerte súbita", explicó el médico.
Un broncoespasmo complicó aún más la salud del Papa Francisco | Instagram, @franciscus
A pesar de todo, el Papa Francisco mostró fortaleza y mantuvo su sentido del humor, cuando su estado mejoró, quiso caminar por la sala. "Se desplazaba en silla de ruedas, un día salió de la habitación cinco veces, quizá más", contó Alfieri. Incluso tuvo un gesto de generosidad al invitar a pizza a quienes lo cuidaban.
Ahora, ya en el Vaticano, sigue en recuperación con fisioterapia y monitoreo constante. Aunque debe evitar multitudes y riesgos de contagio, continúa con sus actividades diarias. Su equipo médico sigue atento, pero el Papa ha dejado claro que su espíritu sigue firme.
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