
Media América sospechaba lo último de T-Mobile: no le quedará otro remedio que pagar
T-Mobile recibió en los últimos días malas noticias, aunque según sus clientes era algo más que previsible
Algo se venía oliendo en el ambiente. T-Mobile llevaba meses en el punto de mira, pero pocos imaginaban que finalmente tendría que pagar una cifra tan escandalosa. Lo que parecía una historia olvidada ha regresado con fuerza, y esta vez con consecuencias reales para una de las compañías más grandes del sector móvil.
La batalla legal ha terminado, y el resultado no le va a gustar nada a la operadora. Todo comenzó en abril de 2024. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) impuso una serie de sanciones millonarias a varias operadoras, entre ellas Verizon, AT&T, Sprint y, por supuesto, T-Mobile.
El motivo fue la venta de datos de ubicación de sus usuarios a empresas intermediarias, conocidas como agregadores. A su vez compartían esta información con proveedores externos. Un escándalo que puso en duda el compromiso de estas empresas con la privacidad de sus clientes.

No le quedará más remedio a T-Mobile
Las multas no eran nuevas. En realidad, fueron planteadas inicialmente en 2020, pero pasaron años en revisión hasta que finalmente se confirmaron. En total, T-Mobile recibió una sanción de 80 millones de dólares, mientras que Sprint fue multada con 12 millones.
Como ambas compañías se fusionaron, la multa conjunta ascendió a 92 millones de dólares. T-Mobile, no conforme con la decisión, apeló la medida con la esperanza de evitar ese pago millonario.
Sin embargo, hace solo unos días, el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Estados Unidos cerró el caso de forma definitiva. El fallo respaldó completamente a la FCC, dejando claro que la agencia actuó dentro de los márgenes legales al sancionar a la operadora. Todo por no proteger adecuadamente los datos de ubicación de sus clientes.
Según la jueza Florence Pan, tanto T-Mobile como Sprint fallaron al no actuar de forma oportuna. Incluso después de saber que la información estaba siendo mal utilizada.

La jueza Pan fue tajante. Las compañías no negaron los hechos, pero intentaron justificar su actuación diciendo que no violaron la ley. Alegaron que la FCC malinterpretó la normativa vigente, calculó mal las multas y que incluso se les negó un juicio con jurado.
Nada de eso convenció al tribunal, que rechazó los argumentos por considerarlos infundados.
La reacción de T-Mobile
T-Mobile reaccionó con un comunicado breve. "Descontinuamos nuestro programa de servicios basados en la ubicación hace más de seis años. Actualmente estamos revisando la acción del tribunal y no tenemos nada nuevo que agregar en este momento", indicaron.
Por lo tanto, el operador no podrá esquivar más esta multa de 92 millones de dólares. Tendrá que sacar la chequera y hacerse responsable por prácticas que, aunque ya no estén vigentes, siguen teniendo un alto costo legal y reputacional.
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