
El PP de L'Hospitalet denuncia un punto de venta ilegal: incivismo e inseguridad
Los populares piden al Ayuntamiento si ha respondido a las peticiones y quejas de los vecinos
El Partido Popular de L'Hospitalet ha denunciado la proliferación del mercado ilegal en la avenida Severo Ochoa, ubicado en el barrio de Pubilla Casas. Según la formación, esta actividad ha generado un creciente malestar entre los vecinos y comerciantes. Los ciudadanos se sienten cada vez más afectados por la venta ambulante no autorizada.
Los miembros del PP critican al gobierno municipal por no abordar adecuadamente el problema. En palabras de la portavoz popular, Sonia Esplugas, el equipo de gobierno socialista “mira hacia otro lado” ante una situación que lleva años afectando a la zona. Esplugas destaca que los objetos vendidos en el lugar, como ropa y accesorios, suelen ser de origen dudoso, muchos de ellos rescatados de la basura o incluso robados.

El concejal David Sánchez también se ha pronunciado al respecto, recordando que en el último pleno solicitó información sobre el mercado ilegal. En sus redes sociales, Sánchez preguntó si la Guardia Urbana había recibido quejas de los vecinos y si se habían tomado medidas al respecto. Según él, este mercado genera “incivismo” y perjudica a los comercios establecidos en la zona:
Vecinos del barrio han denunciado que la venta ambulante bloquea aceras y calzadas, dificultando el paso y afectando la convivencia. La situación se agrava durante los fines de semana, cuando los vendedores se instalan en la vía pública, ocupando espacios que deberían estar libres para los peatones.
Orden público y asistencia social
El Partido Popular ha exigido al gobierno local un incremento de la presencia policial en la zona. Además, critican la falta de coordinación entre los cuerpos de seguridad de L'Hospitalet y los municipios cercanos, como Esplugues de Llobregat, que también se ve afectado por la expansión de esta actividad ilegal. Según el PP, esta falta de control ha permitido que el mercado se haya convertido en un “foco de inseguridad” para los residentes.
Esplugas también ha subrayado la necesidad de abordar el problema desde una perspectiva social. En lugar de limitarse a una solución de orden público, el PP propone la intervención de los servicios sociales para ofrecer alternativas laborales a los vendedores ambulantes. Esta medida permitiría a las personas en situación de vulnerabilidad encontrar soluciones que no impliquen la venta ilegal.
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