
Pedro Sánchez arrastra a Junts al desastre y dispara a Aliança Catalana
La estrategia de Puigdemont y Turull colapsa sin remedio: de fondo, un Parlament ingobernable
Junts atraviesa su momento electoral más delicado. Según una encuesta reciente, el partido de Carles Puigdemont sería el gran castigado en unas hipotéticas elecciones catalanas. El sondeo de Sigma Dos para El Mundo apunta a que Junts perdería entre 9 y 11 diputados, cayendo de los 35 escaños obtenidos en mayo de 2024 a una horquilla de 24 a 26.
El origen del desplome estaría en su alianza parlamentaria con el PSOE. La encuesta refleja que casi la mitad de los votantes de Junts (49,3%) quiere romper con Sánchez, mientras que solo un 40,2% defiende seguir. La desafección interna se traduce en un 21% de indecisos, la cifra más alta entre los grandes partidos catalanes.
Partido | Escaños |
PSC | 38 |
Junts | 25 |
ERC | 20 |
PP | 14 |
AC | 14 |
VOX | 13 |
Comuns | 6 |
CUP | 5 |
Fuente: Sigma Dos para El Mundo
El auge de Aliança Catalana
El retroceso de Junts tendría un beneficiario claro: Aliança Catalana. La formación liderada por Sílvia Orriols pasaría de sus modestos dos diputados actuales a situarse entre 11 y 14. Esto la colocaría en el nivel del PP (14-15) y Vox (12-13), y muy por encima de la CUP, que se mantendría en 4-5. El crecimiento se alimenta directamente de la fuga de votos juntaires: un 17,4% de los electores de Junts en 2024 apostarían ahora por Orriols.

Curiosamente, el trasvase no solo erosiona a Puigdemont, sino que también afecta a ERC, que perdería casi un 10% de sus apoyos hacia Aliança. El partido de Oriol Junqueras apenas lograría resistir con 20 o 21 diputados, prácticamente el mismo resultado que en los últimos comicios.
Por su parte, el PSC seguiría siendo la primera fuerza, pero también con un serio desgaste. Pasaría de 42 a entre 37 y 39 escaños, lo que impediría a Illa alcanzar la mayoría absoluta con el apoyo de ERC y Comuns. Estos últimos retrocederían ligeramente, pasando de seis a cinco diputados.
En conjunto, la suma de PSC, ERC y Comuns se quedaría en 66, dos por debajo de la mayoría de 68. Y tampoco el bloque independentista alcanzaría esa cifra. La suma de Junts, ERC, CUP y Aliança se situaría en el mismo nivel, confirmando la fragmentación del procesismo.

Territorios clave: Barcelona y Gerona
El castigo a Junts se concentraría en Barcelona, donde podría perder hasta seis de sus actuales escaños, mientras que AC lograría entre cuatro y cinco. Gerona, bastión de Orriols, sería otro de los territorios decisivos: allí alcanzaría cuatro diputados, quedando a solo uno de Junts. También entraría con fuerza en Tarragona y Lérida, donde hasta ahora no había obtenido representación.
Una sorpresa que no sorprende a nadie
De estos datos, lo raro sería que en la sede de Junts se sorprendieran. Porque si algo ha sido evidente desde un principio es que la estrategia de Puigdemont y Turull no podía funcionar. Es más, el propio Puigdemont decía que Sánchez nunca sería presidente con sus votos porque - decía Puigdemont - no se fiaba de él. Además, hay que añadir algunos factores de una profunda impericia estratégica.
El primero y más destacado es que, después del colapso procesista, Junts no se ha renovado hasta el punto de literalmente poner las mismas caras. El segundo es que también ha sido muy evidente que Junts ha cambiado su discurso por puro interés electoral para competir con AC. Incluso ERC ha empezado a criticar la inmigración y la "Cataluña de los diez millones".
La guinda del pastel está en la inoperancia de Carles Puigdemont, rehén de la partida de póquer por la amnistía que él mismo quiso jugar. De este modo, el partido se enfrenta a su mayor competidor ideológico en años sin un líder sobre el terreno; incluso en el Parlament, los ciudadanos no sabrían poner cara al grupo parlamentario de Junts. Figuras como Jaume Giró ya huelen que el partido tiene un futuro difícil. El resultado son estos sondeos.
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