
Madrid supera a Cataluña en competitividad: los autónomos, el último ejemplo
Cataluña quiere creerse el relato de que Madrid gana terreno por el efecto capitalidad y la competencia desleal
En los últimos años, Madrid ha logrado desbancar a Cataluña como el principal motor económico de España. El último ejemplo de esta supremacía lo encontramos en el ámbito de los autónomos y emprendedores, un sector clave para el crecimiento económico. Mientras Cataluña continúa con su presión fiscal más alta, Madrid ofrece un entorno mucho más competitivo, que favorece la creación de nuevos negocios.
Uno de los factores determinantes de esta transformación es la política fiscal. Cataluña se ha consolidado como la comunidad autónoma con la mayor presión fiscal para los autónomos, lo que se traduce en mayores pagos de impuestos sobre la renta y la existencia de varios tributos propios. Para una renta anual de 30.000 euros, un autónomo en Cataluña paga hasta 5.039 euros en concepto de IRPF, mientras que en Madrid la cifra es considerablemente más baja.

Con el paso de los años, esta diferencia ha aumentado, especialmente para aquellos que alcanzan ingresos más altos. Por ejemplo, un autónomo con ingresos de 160.000 euros anuales paga en Cataluña 60.272 euros, frente a los 56.500 euros que se pagan en Madrid. Además, Cataluña aplica once tributos propios, muchos de ellos relacionados con la ecología y la actividad turística, lo que sigue sumando obstáculos para los emprendedores.
Todo esto se traduce en más liquidez disponible para reinvertir en el negocio. Hablamos, por ejemplo, de contratar personal y mantener precios competitivos, un factor clave para los emprendedores. Es decir, una clásica situación de reinversión de capital que no es canibalizada por el poder público.
Un entorno general más favorable
Como explicaba recientemente el economista Jesús Fernández Villaverde, la idea de que Cataluña va por detrás por culpa de la competencia desleal de Madrid es insostenible. En primer lugar, el efecto capitalidad tiene un efecto mucho menor de lo que en Cataluña se quiere pensar. En segundo lugar, el factor diferencial está en la hipertrofia burocrática de Cataluña, su presión fiscal y el clima ideológico.
Más en particular, Fernández Villaverde apuntaba directamente contra un elemento que pocas veces se señalaba en Cataluña: las élites dirigentes. Para el economista, la mediocridad de las élites regionales tiene mucha culpa de esta situación. "Cataluña tiene un problema. Sus instituciones han optado por políticas abiertamente anti-mercado, y en lugar de asumir que estas políticas son un fracaso prefieren culpar a otros. El mercado funciona. Pero la élite catalana no cree en el mercado", concluía.
Finalmente, hay que señalar que esta cruzada contra Madrid tiene los días contados. Y la razón es que la cruzada está auspiciada por Sánchez y apoyada por Salvador Illa. Ahora bien, cuando Sánchez deje la Moncloa, Illa se quedará solo haciendo una oposición que siempre tuvo más intereses partidistas que reales.
Más noticias: