Fachada del Teatre Nacional de Catalunya con palmeras en primer plano.
POLÍTICA

Críticas voraces al TNC por posicionarse al lado de Palestina

Piden la dimisión de su presidenta Carme Portaceli

Desde que estalló la guerra en Gaza, el conflicto en Próximo Oriente es un tema que causa mucha división en Cataluña. La izquierda defiende mayoritariamente a Palestina, mientras que la derecha es más partidaria de Israel. La izquierda woke política y mediática ha impuesto la defensa de la causa palestina como un canon que no se puede discutir. 

Las principales instituciones catalanas acaban abrazando también ese dogma. Como por ejemplo el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), una de las instituciones culturales de referencia en el territorio. 

Una mujer de cabello rizado y pelirrojo sonríe frente a un fondo negro.

La dirección del TNC ha decidido hacer un minuto de silencio antes de cada función para denunciar la última ofensiva israelí en Gaza. Así lo ha anunciado a través de Twitter con el emoticono de una bandera palestina, por si había dudas. El TNC utiliza también el término “genocidio”, y reprocha la “falta de compasión” en este conflicto.

El problema es que muchos catalanes amantes del teatro se ven ahora repudiados por esta institución simbólica de las artes y la cultura. Es lo mismo que pasó en TV3, antes vista como patrimonio de todos y ahora al servicio de una minoría ideológica. X se ha llenado de críticas al TNC, incluso muchos piden la dimisión de su presidente Carme Portaceli.

Críticas al TNC por la falta de neutralidad

Los usuarios del TNC critican que "ya no queda ni un espacio en Cataluña que no esté tomado por el adoctrinamiento ideológico". Se indignan además porque como institución cultural, el TNC recibe todos los años generosas subvenciones de la Generalitat. Para muchos, es un claro ejemplo de malversación del dinero público para fines ideológicos.

Advierten a la dirección del TNC que con su gesto están “violentando una parte del público”. Están recibiendo muchas críticas por el uso de la palabra “genocidio”. Se trata de una clara falta de neutralidad “impropia” para muchos de una institución como el Teatre Nacional.

Captura de pantalla de una conversación en Twitter entre tres usuarios que discuten sobre la influencia política en el teatro y mencionan temas de censura y conflictos en Cisjordania y Gaza.

Critican también la “hipocresía” del TNC, que no hizo minutos de silencio por el atentado de las Ramblas y otros ataques islamistas. Invitan a la institución a que vaya a Gaza a representar determinadas obras, donde seguro que serán “censuradas”. Muchos lamentan la alarmante pérdida de prestigio de instituciones catalanas que en su momento fueron referencia mundial.

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