Berga, la ciudad que pone en evidencia el buenismo de la CUP con la delincuencia

Berga, una ciudad de 17.000 habitantes en la cuna de la Cataluña interior, es uno de los feudos históricos de la CUP. De hecho, es junto a Gerona el último ayuntamiento donde consiguieron retener su gobierno en las últimas municipales. Esta semana, 200 vecinos y comerciantes han salido a la calle hartos de tanta inseguridad.

La CUP ha abanderado el buenismo más extremo en Cataluña, en cuestiones como la seguridad pública. Pero incluso el alcalde cupaire de Berga ha cambiado su discurso. Recientemente pidió un cambio de las leyes para frenar la multirreincidencia.

También el alcalde de Gerona, Lluc Salelles, acabó poniendo más policía y pidiendo más recursos para frenar la violencia en la ciudad. Son dos ejemplos que evidencian por un lado el buenismo de la CUP todos estos años. Pero también el cambio de posición actual de partidos como la CUP y de entidades que hasta ahora practicaban este buenismo.

Como Òmnium Cultural, que se ha sumado a la manifestación contra la delincuencia en Berga. Lo cual ha causado mucha sorpresa ya que esta entidad ha defendido y sigue defendiendo posiciones buenistas en seguridad e inmigración.

Unidad contra la delincuencia

Vecinos, comerciantes, partidos y entidades de Berga se unieron el martes para decir basta a la inseguridad creciente en el municipio. En un comunicado, se oponen a los comportamientos incívicos que van en contra de los valores de la ciudad. Valoran positivamente la labor de la policía, pero lamentan que “no es suficiente” y piden “revisar la legislación” para proteger a los ciudadanos.

Creen que es urgente impulsar nuevas leyes para hacer frente a la multirreincidencia y las ocupaciones. Así mismo, piden acelerar la actividad judicial para acabar con la impunidad delincuencial. 

El ayuntamiento y las entidades se han comprometido a trabajar codo con codo para erradicar la violencia en las calles. Aunque también piden “no instrumentalizar” la seguridad para extender “discursos de odio y falsos rumores”.

Reflejo de lo que ocurre en Cataluña

Berga es un reflejo de la inseguridad creciente que está experimentando Cataluña desde hace años. Es en parte consecuencia del buenismo de partidos como la CUP, que han creado espacios de impunidad por ejemplo justificando y legitimando la okupación. O afirmando que no había un problema de delincuencia sino bulos alimentados por la extrema derecha.

Ahora que el fenómeno ha estallado y la izquierda pierde votantes a mansalva, estos partidos se apresuran a rectificar. Es lo que está pasando en Gerona o en Berga, municipios que evidencian el buenismo de la CUP y sus consecuencias.