
Meghan Markle se quedará muda: Lo que realmente pensaba la reina Isabel de ella
Sale a la luz la contundente opinión que la reina Isabel II tenía de la actual duquesa de Sussex
El compromiso entre el príncipe Harry y Meghan Markle fue uno de los eventos más esperados por la Familia Real británica, pero no todo fue tan idílico como se presentó. Si bien la reina Isabel II mostró cariño por Meghan, las reservas de otros miembros de la familia, especialmente el príncipe Felipe, no pasaron desapercibidas. El entorno familiar estaba dividido ante la unión, y las diferencias salieron a la luz en momentos clave.
Isabel II y su apoyo a Meghan Markle: ¿Fe en el futuro de la pareja?
Harry pidió la mano de Meghan Markle siguiendo una tradición familiar y, antes de dar el gran paso, el príncipe tuvo que pedir permiso a su abuela, la Reina Isabel II. Aunque este momento fue privado, es conocido que la Reina mostró apoyo al joven príncipe. Su respuesta, aunque vaga ("Bueno, entonces, supongo que debo decir que sí"), mostró que aceptaba la relación, a pesar de las diferencias de opinión dentro de la familia.

Tras su primer encuentro, se comentó que Isabel II estaba contenta de ver que Harry había encontrado a alguien con quien compartir su vida. Especialmente, porque Meghan parecía corresponder a las pasiones del príncipe Harry. Esta simpatía de la monarca se mantuvo incluso cuando el príncipe Felipe mostró una postura diferente.
La desconformidad de Felipe: Un apodo revelador para Meghan Markle
El príncipe Felipe, conocido por su carácter directo, no compartía el entusiasmo de su esposa respecto a Meghan Markle. Según fuentes cercanas a la familia, el príncipe consorte se mostró "desconfiado" de Meghan, comparándola con Wallis Simpson, la mujer por la que el rey Eduardo VIII abdicó. Este paralelismo hizo que Felipe apodara a Meghan como "DOW", en referencia a la duquesa de Windsor, como un recordatorio de la historia familiar.

El aprecio de Isabel II por Meghan contrastaba con las preocupaciones de Felipe y aunque la Reina defendió la unión, su esposo se mostró siempre mucho más cauteloso. El príncipe Felipe pensaba que el hecho de que Meghan fuera una "actriz americana" no era una elección adecuada para su nieto. Estos desacuerdos dentro de la Familia Real marcaron la diferencia en cómo se vivió el compromiso de los Sussex.
Las reservas de Guillermo: El temor a un amor precipitado
Otro miembro de la Familia Real con reservas fue el príncipe Guillermo, hermano de Harry, quien temía que la relación avanzara demasiado rápido. Según algunos testimonios, Guillermo se preocupaba de que Meghan Markle no tuviera tiempo suficiente para adaptarse a la vida en el Reino Unido y formar su propio círculo de amigos. Incluso llegó a manifestar que no entendía cómo Harry podía pensar en casarse con alguien que había conocido tan recientemente.

De hecho, Guillermo intentó mediar en la relación de su hermano Harry con Meghan Markle. El príncipe de Gales pidió a su tío, el hermano de Diana, el conde Charles Spencer, que interfiriera y aconsejara a Harry que frenara su relación con Meghan. Sin embargo, esta intervención no hizo más que aumentar la tensión y reforzar la determinación de Harry.
Así pues, a pesar de las reservas, animadversión y rechazo de algunos miembros de la Familia Real británica hacia Meghan Markle, Isabel II parecía pensar todo lo contrario. La experiencia vital de la abuela de Harry, hizo que aprobara su relación con la actriz americana, sintiéndose feliz por él. Seguramente, el príncipe Harry añora la presencia de Isabel II, una figura de gran autoridad que le mostró su apoyo, en su día.
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