
Kate Middleton da el golpe final a su cuñada Meghan Markle: 'Es mucho más...'
La princesa de Gales remata a la duquesa de Sussex
Desde que ingresaron en la Familia Real, tanto Kate Middleton como Meghan Markle han estado bajo el mismo foco público. Las dos rompieron moldes al llegar desde fuera del entorno aristocrático, y eso generó ciertas tensiones. Sin embargo, según revelaciones recientes, no todas reaccionaron igual ante el mismo tipo de presión.
Una extrabajadora del Palacio de Kensington ha compartido impresiones que han causado revuelo. Asegura que, a pesar de las críticas y los rumores, Kate siempre fue más receptiva y fuerte que Meghan en muchos aspectos.

"Kate es Meghan, pero sin complejo de mesías"
Ambas sufrieron el esnobismo de ciertos cortesanos, pero mientras Meghan lo vivió como una imposición, Kate lo asumió como parte del protocolo. "Sus movimientos y sus poses... como si estuviese en un pub tomando cañas", decía sobre el comportamiento de Meghan una fuente cercana.
Sobre Kate, en cambio, afirmaban que "siempre estaba dispuesta a aceptar consejos, tanto de los cortesanos como del personal más básico". Una actitud que le permitió navegar mejor en un entorno rígido y muy tradicional. Kate Middleton es “mucho más fuerte que Meghan Markle en muchos aspectos”, afirma una exempleada del Palacio de Kensington.
La misma fuente señaló que Meghan quería hacer las cosas a su manera. “Pensaba que sabía más que una institución con mil años de historia”. Incluso se cuenta que llegó a decir: “Lo que Diana empezó, yo quiero terminarlo”, aunque su idea era hacerlo de forma parcial.

El choque de estilos: adaptarse o cambiarlo todo
Kate optó por integrarse poco a poco: observó, escuchó y aceptó el consejo de quienes ya conocían las reglas del juego. Camilla y su madre, Carole, fueron piezas clave en esa adaptación y su introducción a la vida real fue prudente. Actuaba de apoyo a Guillermo, evitaba confrontaciones innecesarias y respetaba ciertas tradiciones, aunque no siempre coincidiera con ellas.
Meghan, en cambio, tenía un estilo más directo. En reuniones, quería tomar el mando desde el primer momento. “Se notaba que quería dirigir el encuentro en vez de aprender sobre la familia real a través de él”, dijeron.

Un entorno complicado y una visión moderna
Meghan generó división entre el personal: algunos la tachaban de “duquesa difícil”. Otros admiraban su fuerza, su compromiso con el cambio y su voz propia. No se puede negar que llegó con una trayectoria importante: activista de derechos humanos, defensora del agua potable y de la igualdad de género.
Sin embargo, su forma de imponer ideas no encajó con la lentitud de los mecanismos reales. Mientras tanto, Kate Middleton fue desarrollando una imagen sólida. Una figura que absorbe, espera y entiende los tiempos de la institución.
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