
Lamine Yamal, impactado, giro radical en el vestuario del Barça: 'Su relación con...'
Nadie esperaba este giro en el vestuario culé: Lamine y un veterano son los protagonistas
Lamine Yamal, con solo 18 años, ya se ha convertido en el gran emblema del Barça. Partido tras partido da muestras de todas sus virtudes futbolísticas con goles, regates imposibles y asistencias de gol. Y no solo eso, pues el canterano ha evidenciado una gran progresión a nivel defensivo: trabaja y rinde como el que más.
Su valor de mercado, cifrado en 200 millones, demuestra el gran activo y la importancia del mismo para el Barça. Eso sí, Lamine Yamal no lo ha tenido nada fácil para asentarse en la élite siendo tan joven. Llegó a un vestuario repleto de grandes estrellas y jugadores veteranos donde la exigencia era máxima.

Lamine Yamal notó la presión desde el primer día a través de las reprimendas de los veteranos. En sus primeros encuentros, era habitual observar a Robert Lewandowski quejarse con gestos ostensibles si Lamine tomaba alguna decisión errónea. En su momento, se llegó a asegurar que la relación entre ambos jugadores era difícil y complicada.
La relación entre Lamine Yamal y Lewandowski da un giro inesperado
Lamine Yamal se ha ido ganando el respeto de todos con sus grandes actuaciones, incluso de los pesos pesados del vestuario. Según informa el diario Sport, a pesar de las fricciones anteriores, Robert Lewandowski y Lamine Yamal se han convertido en muy buenos amigos. El éxito en un colectivo pasa por las buenas relaciones de todos sus integrantes y Flick lo sabe perfectamente.
El técnico alemán siempre ha buscado que el ego individual quede por debajo del bien del colectivo como parte esencial del éxito del grupo. Afortunadamente, las situaciones de tensión vividas en el pasado entre Robert Lewandowski y Lamine Yamal han quedado en el olvido. La gran conexión entre ambos delanteros ha sido clave y vital para los éxitos del club, y promete seguir siéndolo.
Robert Lewandowski y Lamine Yamal, como hermanos
Sus comienzos no fueron fáciles y se produjeron ciertos momentos de tensión y rencillas. Gestos de desaprobación eran habituales en el polaco cuando Lamine Yamal tomaba decisiones que no eran de su agrado. Las cosas han evolucionado para bien y actualmente las rencillas se han visto sustituidas por las bromas en los entrenamientos.
Todo ese mal rollo, que al principio les rodeaba, ha quedado olvidado: ahora gozan de una buena relación dentro y fuera del campo. Son dos jugadores vitales y su conexión será decsiva para los retos de la nueva temporada. El equipo tendrá que mantener el nivel de exigencia con respecto al año pasado y dar un paso al frente para ganar la Champions.
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