
El anuncio sobre las pensiones que nadie te había confesado: te evitarás un disgusto
Recomiendan ser previsor a la hora de solicitar la pensión para no llevarte un susto en el último momento
Muchas personas cuentan los días para llegar a la jubilación. Es un momento deseado, el cierre de una etapa después de décadas de esfuerzo y trabajo. Sin embargo, hay un detalle importante que pocos conocen y que puede marcar la diferencia entre cobrar la pensión a tiempo o tener que esperar semanas, incluso meses.
Y es que, cuando se trata de pensiones, la previsión es clave. Uno de los errores más comunes es pensar que basta con jubilarse y, automáticamente, empezar a cobrar la pensión. Pero la realidad es muy distinta.
Para acceder a la prestación, hay que solicitarla de forma formal, y hacerlo con la suficiente antelación. Lo que muchos no saben es que la Seguridad Social permite presentar la solicitud hasta tres meses antes de la fecha efectiva de jubilación. Esto se puede hacer tanto si estás trabajando como si estás en situación de desempleo.

Así cobrarás tu pensión en el plazo previsto
El motivo de este plazo anticipado es claro: que el expediente ya esté listo para ser tramitado justo cuando llegue el día de la jubilación. Así, si todo va bien, se evita cualquier retraso en el primer pago de la pensión. Si se espera hasta el mismo día en que se cumple la edad de jubilación para presentar la documentación, es casi seguro que habrá una espera.
De hecho, la Seguridad Social tiene un plazo máximo de 90 días para dar una respuesta a la solicitud de pensión. Aunque en la práctica este plazo rara vez se consume por completo, el tiempo medio de resolución ronda los 20 días, según diversos informes. No obstante, es importante tener en cuenta que este tiempo empieza a contar a partir del día efectivo de la jubilación, no antes.
Eso significa que, aunque entregues todos los papeles con antelación, el expediente no se tramita hasta el día que oficialmente te jubilas. Por eso, adelantar la solicitud no reduce el tiempo de espera como tal. Pero sí garantiza que todo esté listo para que el proceso comience sin retrasos innecesarios.
Presta atención a las fechas
Otro punto importante es que la fecha de inicio del cobro depende de la situación del solicitante. Si estás trabajando y te jubilas al dejar el empleo, el último día trabajado será el día de tu jubilación. Y empezarás a cobrar la pensión al día siguiente.

Si estás en desempleo y cumples la edad ordinaria de jubilación, esa será la fecha oficial de retiro.
Por tanto, planificar este paso con antelación es más importante de lo que parece. Hacer la solicitud de jubilación con tiempo no solo es recomendable, sino que puede ser decisivo. Sobre todo para que no te encuentres sin ingresos durante las primeras semanas de tu retiro.
Aunque la jubilación es un momento de celebración, también es un proceso administrativo que requiere atención.
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