Este mágico pueblo de Lérida es una joya de los Pirineos: ideal para Semana Santa

Las montañas lo rodean y el río atraviesa sus calles, creando un paisaje que parece sacado de un cuento. Su historia se refleja en cada rincón, con casas de piedra y antiguas construcciones que aún conservan su esencia medieval. Aquí, el tiempo transcurre de forma pausada, permitiendo disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad del entorno.

Esterri d'Àneu es ideal para los amantes de la aventura y la cultura, con múltiples actividades al aire libre y un importante patrimonio histórico. Su gastronomía, basada en productos de la zona, ofrece sabores únicos que conquistan a cualquier visitante. Sin duda, es un lugar perfecto para una escapada en Semana Santa.

Esterri d'Àneu, naturaleza e historia

Ubicado en el Pallars Sobirà, en la provincia de Lérida, Esterri d'Àneu es el corazón de las Valls d'Àneu. Con 921 habitantes, este pueblo destaca por su puente románico de doble arcada, que conecta sus barrios más antiguos. En su núcleo histórico, las calles estrechas y empedradas conservan la esencia medieval, con casas tradicionales decoradas con flores y pequeños balcones de madera.

Entre los lugares imprescindibles, se encuentra la iglesia parroquial de Sant Vicenç, construida entre los siglos XVI y XVII con un llamativo campanario barroco. También es recomendable visitar los restos de la antigua iglesia de Sant Vicenç Vell y la capilla románica de Sant Pere Vell, situada junto al cementerio del lugar. En el centro del pueblo, la plaza de la Closa alberga la Casa de la Vila y un circuito de esculturas de madera.

Qué hacer y cómo disfrutar del entorno

El Ecomuseo de les Valls d'Àneu, ubicado en Casa Gassia, permite descubrir cómo era la vida en una casa pirenaica del siglo XVIII. También se puede visitar la cuadra de Casa Carma, un espacio dedicado a la artesanía local. Para quienes buscan naturaleza, el Paseo del Río es un bonito recorrido junto al Noguera Pallaresa.

El entorno ofrece rutas de senderismo que llevan hasta lugares como la Guingueta d'Àneu y los Aiguamolls de la Torrassa, una zona de humedales perfecta para la observación de aves. También es posible realizar excursiones al Pla de Beret, donde nace el río Noguera Pallaresa, o a la cascada del Gerber. Para los más aventureros, hay actividades como rafting, barranquismo o kayak en el río.

En Semana Santa, además de explorar el pueblo, se puede disfrutar de su gastronomía. Los platos típicos incluyen la carne de crestó estofada, las regoles (albóndigas fritas) y el solís, un embutido típico del Pallars. Para alojarse, hay hoteles de montaña y casas rurales con vistas impresionantes.

Esterri d'Àneu es un destino perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza, la historia y la cultura de los Pirineos. Con una combinación perfecta entre tradición y paisajes de ensueño, este pequeño pueblo invita a descubrir su esencia en cualquier época del año.