Un pintoresco pueblo con casas coloridas y una fortaleza en lo alto de una colina junto a un río.
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A menos de 1 hora de Tarragona: el encantador pueblo para escaparte esta Semana Santa

Un destino en Tarragona con un gran valor histórico y paisajes naturales, ideal para una escapada de Semana Santa

Escapar de la rutina y descubrir rincones con historia es un plan perfecto para Semana Santa. Hay pueblos que parecen sacados de un cuento, con calles empedradas, paisajes de postal y un ambiente tranquilo que invita a desconectar. Enclavado junto a un río y dominado por una imponente fortaleza, este destino es ideal para perderse unos días.

Miravet es un pequeño pueblo con mucho encanto, situado en la comarca de la Ribera de Ebro. Su historia está marcada por los templarios, la artesanía de la cerámica y la belleza de sus paisajes. Un paseo por sus calles transporta al visitante a otra época, mientras el Ebro abraza el pueblo en un entorno único.

Casas antiguas junto a un río con un paisaje montañoso y vegetación alrededor.

Qué hacer en Miravet

El mayor atractivo de Miravet es su Castillo Templario, una fortaleza construida sobre una colina desde donde se pueden contemplar las vistas del río Ebro. La entrada cuesta 5€, y recorrer sus muros, torres y patios es una experiencia imprescindible.

Además, en el interior se pueden ver los restos de la antigua iglesia y los establos que utilizaban los templarios. Se puede subir en coche o caminando desde el pueblo en unos 15 minutos, aunque el camino es empinado.

Otra visita interesante es la Iglesia Vieja de Miravet, construida sobre una antigua mezquita. Aunque sufrió daños durante la Batalla del Ebro y la Guerra Civil, sigue en pie y se utiliza para exposiciones y eventos culturales. Cuando está abierta, es un buen lugar para conocer más sobre la historia del pueblo.

Un pequeño pueblo con casas de piedra y techos de teja rodeado de colinas y vegetación.

El muelle de madera ofrece una de las mejores vistas de Miravet, con las casas reflejadas en el Ebro. También es un punto donde los más atrevidos pueden darse un chapuzón en el río. Un paseo por las calles del casco antiguo permite descubrir rincones como el molino viejo, el astillero y el Portal del Motxo, una de las antiguas puertas de entrada al pueblo.

Una experiencia curiosa es cruzar el río en el paso de barca de Miravet, un transbordador fluvial sin motor que funciona gracias a la corriente y la habilidad del barquero. Este es el último de su tipo en toda Cataluña. El precio es de 3€ en coche, 2€ en moto y 1€ si se cruza a pie.

Dónde está y qué más visitar

Miravet está en la Ribera de Ebro, en la provincia de Tarragona, a unos 60 km de la ciudad y a dos horas en coche desde Barcelona centro. Se puede llegar en coche por la carretera C-12, una ruta panorámica que bordea el río y ofrece vistas espectaculares. También es posible ir en tren hasta Móra d’Ebre y desde allí tomar un taxi o un autobús.

Vista panorámica de un río serpenteante rodeado de vegetación y campos cultivados con montañas al fondo bajo un cielo parcialmente nublado.

Además de recorrer Miravet, merece la pena explorar los alrededores, a solo 12 km, en el pueblo de Pinell de Brai, se encuentra la Catedral del Ví, una bodega modernista espectacular. Se puede visitar con audioguía y terminar con una cata de vinos. En la zona hay varias bodegas de la DO Terra Alta, ideales para quienes disfrutan del enoturismo y quieren probar vinos con carácter.

Otra opción para Semana Santa es visitar Gandesa, a unos 20 km, donde se puede recorrer el Centro de Estudios de la Batalla del Ebro. Explica uno de los episodios más duros de la Guerra Civil. También es un buen lugar para conocer la arquitectura modernista de sus bodegas cooperativas.

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