RTVE apuesta fuerte por el catalán y rompe barreras en la televisión pública

TVE vol ser la casa de tothom.  Y para ser la casa de todos, todas y todes, también debe interpelarnos en las lenguas oficiales del estado. Muchos anuncios en las últimas semanas en ese sentido. Todos ilusionantes, esperanzadores. Y de repente, pones La Primera para ver el Barça y te encuentras con la retransmisión en catalán. Qué gozada. 

La retransmisión del partido de la Copa del Rey entre el Valencia y el Barça  en catalán a través de La 1 en Catalunya ha sido una grata sorpresa para muchos espectadores.  Acostumbrados a que TV3 tenga el monopolio de la oferta televisiva en catalán,  la apuesta de RTVE por ofrecer en esta lengua un contenido estelar como lo son los cuartos de Copa supone un paso valiente, pero sobre todo necesario. Con esta acción, la corporación pública reafirma su compromiso con el servicio público y con la promoción de la diversidad lingüística de nuestro país.

La nueva dirección de RTVE, encabezada por José Pablo López, ha demostrado con esta primera acción  una visión estratégica inteligente. Durante demasiado tiempo, TVE había cedido terreno en Catalunya, dejando que TV3 se consolidara como el único referente televisivo en catalán. Sin embargo, con este giro de tuercas, RTVE no solo cumple con su deber de reflejar la pluralidad lingüística del país, sino que también refuerza su presencia en una comunidad donde había perdido relevancia.

No se trata de un gesto simbólico, sino de una declaración de intenciones. La apuesta por la emisión en catalán forma parte de una política más amplia que busca potenciar el uso de todas las lenguas oficiales del Estado. Esta normalización del catalán en una cadena estatal es  una forma efectiva de reflejar la realidad plurinacional de España y de demostrar que la diversidad lingüística no es un problema, sino una riqueza a preservar, de la que enorgullecerse.

Durante años, TV3 ha disfrutado de un monopolio sin competencia real en cuanto a contenidos en catalán.  Sabían perfectamente que ninguna privada podía conseguir  siquiera hacerles cosquillas, para muestra la quiebra y desaparición de 8tv.  Ahora, la irrupción de RTVE en este terreno supone un cambio de paradigma.

Si bien la cadena autonómica sigue siendo un referente indiscutible, la apuesta de un gigante como RTVE por la producción en catalán obliga a elevar el nivel y a generar un ecosistema audiovisual más dinámico y competitivo. Esta competencia no debe entenderse como una amenaza, sino como una oportunidad para mejorar la oferta de contenidos y para diversificar el panorama mediático en Catalunya.

Más allá del impacto en el consumo televisivo, esta estrategia también tiene  un enorme potencial para la industria audiovisual catalana. Históricamente, Barcelona ha sido un polo de producción audiovisual en España, pero en los últimos años ha perdido peso frente a Madrid. La apuesta de RTVE por producir y emitir contenidos en catalán refuerza la idea de que  Catalunya sigue siendo un espacio clave para la creatividad y la producción audiovisual. Si las televisiones públicas, 3Cat y RTVE, lideran este impulso, el beneficio se extenderá a productoras, creadores y, sobre todo, espectadores.

En definitiva, José Pablo López y Mikimoto hacen buena pareja televisiva. Y estas primeras decisiones son  el primer paso tangible de una estrategia que seguro dará buenos frutos a la pública.   No solo refuerza el papel del catalán en los medios públicos estatales, sino que también revitaliza el ecosistema audiovisual en Catalunya. La diversidad lingüística es un valor a proteger, y que una cadena pública asuma este compromiso es un paso en la dirección correcta. Gràcies, TVE.