
Conmoción por la muerte de un español de 25 años en Jerusalén: se acababa de casar
Uno de los muertos en el tiroteo en Jerusalén es Yaakov Pinto, un español de 25 años recién casado y natural de Melilla
La violencia ha vuelto a golpear Jerusalén. Este lunes por la mañana, dos hombres armados abrieron fuego en una parada de autobús en el cruce de Ramot, al norte de la ciudad. El tiroteo dejó un saldo de seis muertos y al menos una docena de heridos, algunos en estado grave.
Entre los fallecidos se encuentra Yaakov Pinto, un ciudadano español de 25 años, originario de Melilla. Según fuentes oficiales citadas por la agencia EFE, Pinto residía en Israel desde hace un tiempo y se había casado recientemente.
Su muerte ha causado un gran impacto, especialmente entre la comunidad española residente en la zona. El joven es una de las tres víctimas que han fallecido en el acto tras el ataque. Las otras víctimas son un hombre de unos 50 años y otro en la treintena.
Otras tres personas han perdido la vida poco después en distintos hospitales de la zona. Habían sido trasladadas en estado muy grave tras el ataque y, pese a los esfuerzos médicos, no han sobrevivido.
Yaakov Pinto, de 25 años y natural de Melilla, se acababa de casar
El ataque ha ocurrido minutos después de las diez de la mañana en una zona muy transitada, cerca de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Dos hombres han abierto fuego contra un autobús y las personas que se encontraban en una parada cercana.
La policía ha confirmado que ambos atacantes fueron abatidos por un soldado y un civil armados que se encontraban en el lugar. Tras el ataque, las autoridades israelíes han cerrado varios puestos de control que conectan Jerusalén con Cisjordania.
También se han desplegado tropas en los alrededores de Ramala, ya que se sospecha que los agresores eran originarios de esa zona. Como parte de la operación, se han cerrado puestos de control entre Jerusalén y Cisjordania, en un intento de evitar nuevos ataques.

Por el momento, al menos seis personas continúan hospitalizadas en estado grave, por lo que no se descarta que el número de víctimas mortales aumente. Las fuerzas de seguridad israelíes mantienen acordonada la zona mientras continúan las investigaciones.
El ataque ha sido condenado por distintos sectores, aunque aún no hay una reivindicación oficial por parte de ningún grupo. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación este nuevo episodio de violencia, que vuelve a tensar la ya delicada situación en la región.
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