Imagen de Matilde Muñoz Cazorla, sonriente, con un perro blanco con la boca abierta
SUCESOS

La mataron por 156 míseros euros: confirman la peor hipótesis sobre la muerte de Mati

La trágica muerte de Mati ha generado indignación al descubrirse que 156 euros fueron el motivo detrás del asesinato

El trágico caso de Matilde Muñoz Cazorla ha conmovido tanto a España como a la comunidad internacional. Durante semanas se habían mantenido abiertas varias líneas de investigación en torno a su desaparición en Lombok, Indonesia. Nadie esperaba que el motivo de su muerte estuviera relacionado con una cantidad ínfima de dinero.

Según El Español, la ferrolana de 72 años fue asesinada tras sacar del cajero poco más de 156 euros para ampliar su estancia en el hotel Bumi Aditya. Las pesquisas policiales han confirmado que dos empleados del establecimiento, uno en activo y otro despedido, la atacaron de madrugada para robarle. La familia ha calificado este crimen como una tragedia absurda causada por "unos cochinos euros".

Persona mayor con cabello canoso y ropa colorida sonríe con los brazos abiertos en una calle de madera con motocicletas y casas al fondo

Un crimen planeado desde dentro del hotel

El cadáver de Mati apareció en una playa cercana al hotel, a unos 600 metros de la habitación donde se alojaba. Los detenidos, S. U., de 34 años, y H. R., de 30, confesaron haber entrado en su bungaló con la intención de robarla, cuando fueron descubiertos, decidieron asfixiarla para no ser reconocidos.

Tras acabar con su vida, los atacantes envolvieron el cuerpo en una sábana y lo escondieron en las instalaciones del propio hotel. Según detalla El Español, el cadáver permaneció cerca de un mes oculto en una sala junto al generador y al repetidor de wifi. Posteriormente, temiendo la presión de la policía y la intervención de Interpol, trasladaron el cuerpo en moto hasta la playa de Batu Bolong, donde lo enterraron con sus propias manos.

El móvil del crimen fue estrictamente económico. Además del dinero en efectivo, los asesinos robaron el pasaporte, las tarjetas bancarias y el teléfono de la víctima, que terminaron en el mercado negro. La familia, sin embargo, sospecha que otros trabajadores del establecimiento, incluida la contable, sabían lo ocurrido y ayudaron a encubrir los hechos.

Matilde Muñoz Cazorla con cabello corto y canoso con vestido colorido y bufanda posando frente a una cascada rodeada de vegetación

Dudas sobre la investigación local

El entorno de la víctima mantiene serias dudas sobre la transparencia del proceso judicial en Lombok. La familia denuncia contradicciones en las declaraciones del personal del hotel y apunta a que hubo intentos de desviar la atención de la policía. Se descubrió que Mala, la contable, envió desde el móvil de Matilde un mensaje fingiendo ser ella: "Perdona, sigo en Laos, volveré en dos semanas", para simular que seguía con vida.

De acuerdo con el mismo medio, Interpol y agentes desplazados desde Yakarta han asumido parte de la investigación. El objetivo es aclarar si hubo encubrimiento por parte de las autoridades locales, ya que la propia Mala reconoció tener un familiar dentro de la comisaría de Senggigi. Estos vínculos habrían retrasado la búsqueda inicial y favorecido a los sospechosos.

Mientras la autopsia de Matilde se retrasa, la familia reclama justicia y teme que haya más implicados en libertad. Dos meses después de su desaparición, sus seres queridos ya habían perdido la esperanza de encontrarla con vida. Ahora, su mayor deseo es que se esclarezca la verdad y que los responsables paguen por lo ocurrido.

➡️ Sucesos

Más noticias: