El sistema queda en evidencia con el caso de las 250.000 violaciones en el Reino Unido

Una vez más, el impulso de las redes sociales ha sido fundamental para destapar un escándalo que el establishment llevaba años intentando ocultar. La reacción no se ha hecho esperar. Los medios convencionales evitan dar la noticia que sacude al Reino Unido y al mundo entero, o disparan contra la "ultraderecha".

Una entrada de Elon Musk en X ja puest en la primera línea mediática una red de explotación sexual de menores organizada por musulmanes en el Reino Unido. Una red que ya se destapó hace años, pero de la cual aún aparecen detalles escabrosos y que dejan en evidencia al establishment buenista. 

Gracias a una noticia del diario The Telegraph, recientemente se ha conocido que las autoridades británicas conocían el caso pero lo ocultaron para evitar brotes racistas en una sociedad sensibilizada con la inmigración. De hecho, el gobierno laborista bloqueó recientemente una investigación sobre los abusos de menores. Por ello, Elon Musk señala directamente al actual Primer Ministro, Keir Starmer, ya que en los años en los que se ocultó esta trama, Starmer era fiscal general del Reino Unido.

El caso es de una gravedad extrema. La red de captación sexual ha estado funcionando durante décadas y se habla de unas 250.000 menores violadas por hombres en su mayoría paquistaníes. Las víctimas eran reclutadas a la salida de los colegios y en centros de acogida.

Cada nuevo detalle que se va conociendo es más escalofriante que el anterior. Pero el establishment político y mediático en España y en Cataluña guardan silencio o atacan a quienes han difundido el caso acusándoles de extrema derecha. Aunque no es nada nuevo, el caso sirve para destapar una vez más la miseria de un establishment en caída libre.

La quiebra del modelo multicultural

Una diputada laborista ha compartido un tweet en el que se dice: "Esas niñas maltratadas deberían simplemente cerrar la boca, por el bien de la diversidad".

Este despreciable mensaje representa la mentalidad del establishment político y mediático, también en España y en Cataluña. Los impulsores del modelo multicultural evitan condenar estos casos porque saben que evidencian su fracaso. El gobierno británico lo tapó para evitar un estallido social, y aquí se oculta para no "dar alas a la extrema derecha".

Reino Unido ha sido uno de los países más sometidos a la presión migratoria en los últimos años. Esto ha provocado crisis de gobierno y varios estallidos sociales. Este caso, sumado a atentados yihadistas y otros sucesos protagonizados por musulmanes, demuestra que el modelo multicultural ha entrado en fallida. 

El silencio político y mediático

Con muy pocas excepciones, los medios han decidido pasar de puntillas o directamente no informar sobre este caso. En Cataluña, TV3 ha informado sobre los cargos hereditarios en el parlamento británico y sobre el hallazgo con vida de una mujer desaparecida hace 52 años en el Reino Unido. Nada sobre el caso que horroriza al mundo entero.

La noticia tampoco ha aparecido en los medios subvencionados de más tiradas. Podemos hablar sin miedo a equivocarnos de un auténtico apagón mediático en Cataluña con la noticia del día en la prensa internacional.

El caso es más flagrante aún con medios como El País y Vilaweb. Estos han preferido atacar a Elon Musk y a Tommy Robinson, el activista que está en la cárcel por denunciar el caso. Les acusan de extrema derecha y de una alianza con Donald Trump para influir en la política británica.

El silencio mediático se ha trasladado como era de esperar al establishment político español y catalán. Ni la exministra de Igualdad, Irene Montero, ni la exconsejera de Igualdad, Tània Verge, se han pronunciado sobre el tema. Las líderes del feminismo ha perdido otra oportunidad para demostrar que entre las niñas/mujeres y los delincuentes extranjeros defienden a las primeras.