
VÍDEO | Una okupa se va de viaje a la República Dominicana y le okupan la casa
Ahora busca cualquier opción para 'recuperar su vivienda'
Raquel Garrido se hizo viral esta semana al denunciar que le habían okupado la vivienda que ella misma ya había okupado ilegalmente. La historia ha reabierto el debate sobre la permisividad legal ante estas situaciones insólitas.
Raquel, que llevaba viviendo de manera ilegal en una vivienda localizada en Andalucía desde 2016, ha puesto el grito en el cielo al sufrir una segunda okupación. Este particular incidente saca a relucir el complejo problema de la okupación de vivienda en España.
Aunque fuera okupa, Raquel llevaba empadronada en la vivienda okupada más de 9 años. ''Muy buenas tardes señora Raquel, te has quedado sin casa'', y con este mensaje se enteraba la okupa de la segunda okupación de la vivienda.
En un intento de denunciar públicamente todo lo ocurrido, acudió al programa ''En boca de todos'' de la cadena Cuatro, donde relató como había sido todo el proceso de reokupación. Raquel se fue de viaje a República Dominicana a visitar a su pareja, lo publicó en redes sociales y entonces sus 'enemigas' aprovecharon para entrar a la vivienda.
Las personas que han okupado la vivienda de Raquel Garrido durante su ausencia no son simples desconocidas, sino que, según sus propias palabras, se trataría de “ex-amigas”. Esta situación refleja el ambiente de desconfianza y enfrentamiento que puede generarse entre okupas.
Después de todo lo ocurrido, Raquel intentó movilizar a sus vecinos y a la Guardia Civil. Aunque esta última poco pudo hacer, ya que Raquel no es legalmente la propietaria. El inmueble pertenecía a una promotora que quebró y acabó en manos del SAREB.
A pesar de tener numerosos electrodomésticos, como la PlayStation o un ordenador, y haber invertido tiempo y dinero en reformas, Raquel sigue rechazando la opción de alquilar legalmente. Insiste en que luchará hasta el final por recuperar "su vivienda", pese a no tener ningún derecho sobre ella.
Este caso no es una excepción, sino un ejemplo más del caos legal que permite la okupación en España. Raquel, que vivía sin ningún derecho sobre la vivienda, ahora exige justicia por algo que nunca fue suyo.
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