Hombre con gafas y traje hablando frente a dos micrófonos.
POLÍTICA

El Tribunal Supremo rechaza la amnistía a Carles Puigdemont por malversación

Agotada la vía jurisdiccional, la decisión última está ahora en manos del Tribunal Constitucional

La amnistía de Carles Puigdemont sufre otro revés con la decisión del Tribunal Supremo de respaldar al juez Pablo Llarena. El instructor del 'procés' pidió no aplicar la amnistía al delito de malversación, por el cual están procesados Carles Puigdemont, Toni Comín y Lluís Puig. La decisión no altera los planes del Gobierno, que siguen pasando por aplicar la amnistía al expresident antes del verano.

Un hombre hablando en un podio con banderas de la Unión Europea y España a su lado.

Lo más probable es que la decisión final acabe recayendo en el Tribunal Constitucional, el órgano más político de la magistratura. Mientras tanto, la magistratura sigue resistiéndose a amnistiar a los líderes procesistas encabezados por Puigdemont. 

La sala del Supremo ha desestimado los recursos de apelación de las defensas contra la decisión del juez Llarena. Los magistrados del alto tribunal estiman que la posición de Llarena no contraviene la voluntad del legislador. Es decir, avala la decisión del juez instructor de no aplicar la amnistía al delito de malversación.

Desestimados los recursos

Las defensas recurrieron cuando el magistrado rechazó aplicar la amnistía a Puigdemont, Comín y Puig, el pasado mes de julio. Tras ratificarse Llarena en su decisión, elevaron su recurso al Tribunal Supremo. La fiscal mostró una opinión favorable a la aceptación de los recursos, con un escrito muy duro contra el juez Llarena.

Pero los magistrados de la sala han considerado que este no contraviene los principios del derecho, y por lo tanto le dan validez. Además, razonan su decisión.

Para el Tribunal Supremo, la modificación de la ley  contempla que la amnistía no será aplicada al delito de malversación “cuando se hubiere actuado con un propósito de beneficio personal de carácter patrimonial”. Esto obliga al tribunal a interpretar la excepción. En este sentido, ha desestimado los recursos presentados tanto por las defensas como por la abogacía del estado y las acusaciones.

Agotada la vía jurisdiccional

La decisión del Tribunal Supremo agota la vía jurisdiccional para la aplicación de la amnistía de Carles Puigdemont. Lo cual deja su futuro en manos del Tribunal Constitucional, donde el Gobierno progresista tiene mayoría. Carles Cerdán, del PSOE, ya prometió hace poco a los líderes de Junts que la amnistía llegaría en las próximas semanas.

Primer plano de Pedro Sánchez con cara de preocupación y primer plano medio de Carles Puigdemont riendo. De fondo, una foto de la Mesa del Congreso de los Diputados

Lo más probable es que, efectivamente, el Constitucional acabe obligando al Supremo a aplicar a Carles Puigdemont la medida de gracia. Será el final de la tortuosa batalla legal entre Carles Puigdemont y Pablo Llarena. Y la culminación del acuerdo de investidura que hizo presidente a Pedro Sánchez en noviembre de 2023.

La decisión del Supremo no es definitiva, pero sí prolonga un poco más la agonía de Carles Puigdemont. El retraso de la amnistía perjudica a su credibilidad, ya que fue una de las promesas del PSOE en los acuerdos de investidura. Un año y medio después, la amnistía sigue en el aire.

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