
Preguntan al Ayuntamiento de Barcelona por qué no sirven cerdo en las escuelas
Los usuarios tienen la respuesta: ‘Porque el comedor escolar no está pensado para tus hijos’
Cataluña tiene una relación compleja con el islam. Por una parte, el clásico progresismo de los últimos años abre las puertas a la multiculturalidad y la diferencia. Por otra parte, hay comunidades que, como la musulmana, plantean profundos problemas de integración.
El ejemplo más claro y habitual es el del velo. Y es que a nadie se le escapa que el velo es un símbolo religioso que recoge la posición subsidiaria de la mujer en el islam. Esto abre una brecha entre el feminismo woke, que aplaude al islam, y el feminismo clásico, que ve en el islam un pozo de misoginia.
Además de esto, están los problemas de segregación por sexos de las fiestas musulmanas. Esto ha llevado a partidos procesistas a verdaderos aprietos. Ahí está, por ejemplo, la felicitación del Ramadán de ERC, que tuvo que eliminar la publicación en redes ante la evidente discriminación de la fiesta.

Adaptarse a la dieta halal
Otro de los puntos espinosos del islam lo encontramos en la alimentación. Como es sabido, esta religión no permite el consumo de cerdo por considerarlo un animal sucio. Traído a Cataluña, esto significa que los comedores y colegios públicos se adapten a esta dieta.
Esto es lo que ha denunciado una usuaria en redes sociales. Sonia Sierra, haciéndose eco de una publicación del propio Ayuntamiento, se ha dado cuenta de que las guarderías no sirven cerdo “¿Nos podéis explicar, por favor, por qué no se sirve cerdo en las escuelas infantiles?”, pregunta esta usuaria.
Con cerca de 32.000 visualizaciones, esta publicación ha alcanzado mucha visibilidad en redes. Los usuarios no tienen ninguna duda. “Si hacen esta barbaridad entiendo que es porque en esos colegios la gran mayoría de niños son marroquíes. Si no es así y la mayoría son españoles no entiendo cómo los padres no se plantan”. “Qué vergüenza”, “Porque el comedor escolar, que como barcelonesa pagas, no está pensado para tus hijos”, se lamentan los usuarios.
Esta problemática ya la hemos visto, aunque no solo en colegios y guarderías. Hace poco, por ejemplo, el Ayuntamiento de Lérida (PSC) tuvo que dar marcha atrás porque, en un inicio, iba a adaptar el comedor social a la dieta halal. Finalmente, la nueva licitación decidió no plegarse a la ley islámica.
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