
Sorpasso en Alemania: la Gran Coalición pasa factura a la CDU y dispara a AfD
El PP también explora en España un gobierno en minoría sin Vox
La CDU ganó en febrero unas elecciones alemanas marcadas por el hundimiento de la izquierda y la subida de la derecha radical. La inmigración, la seguridad y la recesión económica marcaron la contienda electoral. Finalmente, Alternativa para Alemania (AfD) obtuvo un 20% de los votos, mientras que el centroderecha se impuso con un 28%.

Aunque AfD fue la segunda fuerza más votada, la CDU prefirió formar un gobierno de centro con el SPD. Esto está empezando a pasar factura al partido de Friedrich Mertz. Una encuesta de Forsa publicada esta semana sitúa ya a la ultraderecha como primera fuerza.
El partido de Alice Weidel se está beneficiando de la percepción de traición de la voluntad de los ciudadanos. Los resultados dejaron claro que la fórmula preferida de los alemanes era un gobierno conservador. Pero Merz ignoró la voluntad popular y pactó con la socialdemocracia, aunque el SPD fue el partido más castigado en las urnas.
Críticas a la gestión del gobierno centrista
Muchos critican ahora a la CDU por supeditar los intereses alemanes a las presiones de la élite europeísta. Esto impedirá grandes cambios en materias urgentes como la crisis económica y el caos migratorio. El Gobierno centrista ya está acusando el desgaste de los cien primeros días.
La CDU y el SPD, partidos de gobierno, perderían tres puntos cada uno respecto de las últimas elecciones según esta nueva encuesta. El gran beneficiado sería AfD, que ganaría seis puntos. También suben otros partidos minoritarios, lo cual confirma la desafección de los alemanes hacia la coalición gobernante.
Aunque los expertos ven con buenos ojos el aumento de la inversión público, critican en cambio el incremento del gasto social. Piden a los conservadores un giro radical de las políticas económicas, que implicará recortar las ayudas públicas y subir la edad de jubilación.
Esto es uno de los motivos de la sensación de lo que muchos alemanes empiezan a llamar “el gran engaño” de la CDU. Mertz defendió durante la campaña electoral la receta de la austeridad para salir de la crisis. El acuerdo con el SPD de Olaf Scholz le obligó a ceder en temas como la inversión pública o el gasto en defensa.
La reunión sobre la guerra de Ucrania en la Casa Blanca ha transmitido la imagen de la debilidad de la élite europea, que arrastra también al gobierno alemán. La alianza CDU-SPD se está mostrando impotente ante el hundimiento de la UE frente actores como Rusia, China y EEUU.
Aviso al PP en España
En los primeros cien días también se ha visto un gobierno sin dinamismo y cuyas propuestas para fortalecer Alemania no están dando frutos. Esto refuerza el papel de AfD como alternativa de gobierno. Los modelos de éxito de sus homónimos en países como Polonia y Hungría dan alas al proyecto nacionalista alemán que defiende Weisel.

Pero lo que está ocurriendo en Alemania es también un toque de atención al PP, que sueña con liberarse de Vox para gobernar en minoría. Para ello necesitaría el apoyo externo del PSOE, lo cual daría lugar a una coalición de centro al estilo alemán.
Aunque las encuestas muestran que PP-Vox es la fórmula preferida de los españoles, las élites presionan para un gobierno de centro. Podría pasar como en Alemania, donde la CDU copió el discurso de AfD en temas como la inmigración. Pero una vez evitado el sorpasso, sucumbió a las presiones de Bruselas para formar un gobierno de centro.
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