Oriol Junqueras con traje azul, con las manos juntas y un micrófono en la oreja.
POLÍTICA

Sigue el mal rollo en ERC: cesan a una trabajadora y esta arremete contra la dirección

Anna Peña denuncia que su 'despido' es una decisión 'arbitraria' y dispara contra Junqueras y Elisenda Alamany

La situación en ERC parece lejos de arreglarse. La división interna va en aumento tras la celebración, el pasado noviembre, de un congreso extraordinario que solo ha hecho que aumentar las discrepancias entre los distintos sectores de la formación. 

Oriol Junqueras ganó y prometió una purga. Mientras, el sector de Marta Rovira perdió y rechazó la posibilidad de asumir cuotas de poder en la nueva dirección, en plan "tú has ganado, tú te las apañas". A pesar de las buenas palabras de todos en las que querían hacer ver que "todos remamos en la misma dirección", con el paso de los días las divisiones se han vuelto más evidentes.

Dos personas de pie al aire libre con expresiones serias.

El último caso lo tenemos con el "despido" y "cese" de Anna Peña, que se posicionó contra Junqueras en el proceso interno del pasado otoño. Esta militante republicana llevaba tres años ejerciendo de técnica del Grupo Parlamentario republicano en el Parlament de Catalunya. Una tarea por la que ganaba unos 4.000 euros mensuales. Hasta ahora, claro. Ella misma ha anunciado que la han cesado. Y lo ha hecho con una carta en la que dispara sin piedad contra la actual dirección del partido.

"La nueva dirección del partido ha ordenado mi cese y despido. En esta decisión no se ha tenido en cuenta ni mi currículum, ni mi trayectoria, ni mi aportación ni mi compromiso", asegura. Además, denuncia que "esta decisión ni siquiera me la ha comunicado de forma directa ningún miembro de la dirección de ERC. Ni su presidente, Oriol Junqueras, ni la secretaria general, Elisenda Alamany, ni tampoco el nuevo gerente, Lluís Salvador, a pesar de que son los responsables" de su cese. "Es un mínimo de empatía exigible", reclama. Pero hay más.

Peña asegura que su despido se debe a que se posicionó a favor de un cambio en la dirección del partido. "Estos hechos corroboran la necesidad de este cambio y estoy convencida de que mi cese y despido laboral es el precio a pagar por el atrevimiento de defenderlo", expone. La ya extécnica de ERC en el Parlament también quiere dejar claro que no dejará de ser militante tras 20 años y también quiere "dar las gracias a la anterior dirección de ERC, del Grupo Parlamentario", en clara referencia al sector de Marta Rovira, Pere Aragonès, Raquel Sans, Laura Vilagrà y compañía.

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