Los vecinos, obligados a organizarse para combatir la delincuencia en Cataluña

Este lunes se hizo viral un vídeo en el que varios vecinos impedían el robo de un móvil y una cartera a una mujer que paseaba con su hijo pequeño. Las imágenes se grabaron en Tarragona. En pleno forcejeo entre el delincuente y la víctima, varios ciudadanos irrumpieron en la escena para ayudar a la mujer y pararle los pies al malhechor. Se trataba de un joven de 20 años, del que los Mossos se negaron a facilitar la nacionalidad, pero que tiene 30 antecedentes.

Desgraciadamente, el caso de Tarragona no es único. La delincuencia sigue desbocada en Cataluña, tal y como afirma el propio Govern. La Generalitat asegura haberse puesto manos a la obra para frenar esta tendencia. Pero los resultados todavía no llegan y la creación de patrullas ciudadanas va en aumento en todo el territorio catalán.

En Tarragona, la reacción de los vecinos fue espontánea. Sin embargo, en otros lugares estas patrullas están más organizadas. Por ejemplo, los grupos que persiguen, señalan y alertan de carteristas en el Metro de Barcelona ya son un clásico. Hace apenas dos meses, habitantes de Sant Just d'Olius (una población de Lérida que no llega a los 1.000 habitantes) también organizaron patrullas para hacer vigilancia en las calles de la localidad. Equipos estructurados rondan por las calles durante la noche para advertir sobre coches o personas sospechosas. El motivo, el auge de robos que viene sufriendo una urbanización de este pequeño pueblo leridano.

Pero hay más casos. En la urbanización de Boscos, en Tarragona, también crearon estas patrullas hace un año. Los habitantes de esta zona de la ciudad vivían con miedo ante el aumento de robos en domicilios que estaban sufriendo. Unos robos que se producían, incluso, con los propietarios dentro de las mismas viviendas. Algo que, evidentemente, aumentaba el pánico entre los vecinos.

Hace unos meses, en Sant Cugat también se inició el debate sobre las patrullas vecinales. El incremento de robos llevó a Vox a defender en el pleno municipal la creación de estos grupos organizados con el objetivo de disuadir a los delincuentes. Unos delincuentes que aprovechan unas leyes laxas y una policía desbordada para hacer de la delincuencia su modo de vida.