Podemos regala la primera victoria en mucho tiempo a Carles Puigdemont en Cataluña

Pocas cosas hay tan movilizadoras en el independentismo como la inquina contra la “traición” de la izquierda española al pueblo catalán. En las últimas horas, Podemos se ha convertido en el foco de las iras indepes por su rechazo al traspaso de las competencias de inmigración para Cataluña. Pablo Iglesias ha conseguido algo que últimamente parecía imposible: reunir el consenso del independentismo en torno a Junts.

El salvavidas de Podemos a Junts llega en un momento clave. Con las encuestas en contra y la crisis de su apoyo al Gobierno en Madrid, Junts atraviesa un proceso de imparable declive y de pérdida de confianza y credibilidad. Paradójicamente, la pérdida de una nueva votación, esta vez sobre las competencias de inmigración, ha acabado siendo una oportuna victoria.

En el peor momento, Junts puede presentarse ahora como el garante de las tesis de freno a la inmigración descontrolada que triunfan en Cataluña. Y de paso evidenciar la ruina del buenismo y ahondar un poco más en la crisis de la izquierda catalana. Es decir, con un solo movimiento ha conseguido debilitar el flanco de Aliança Catalana y apuntillar el espacio que va desde la izquierda de ERC hasta Podemos.

Unidad del independentismo contra Podemos

Las últimas horas han sido de un avasallamiento total del independentismo hacia Podemos y Pablo Iglesias. Los líderes independentistas han aparcado sus diferencias para defender el traspaso de las competencias de inmigración. Incluso una parte de ERC ha desaprobado que Gabriel Rufián tildara a Junts de “racista” en el Congreso de los Diputados.

Esto deja muy debilitado al sector de ERC que representan Joan Tardà y Gabriel Rufián, partidarios de un amplio frente progresista que incluya a Podemos. En cambio, refuerza a aquellos sectores partidarios de la unidad independentista incluso si esta exige un giro a la derecha. Es decir, el odio a la extrema izquierda españolista ha conseguido que el independentismo aparquen sus diferencias y se una bajo un mismo objetivo.

No solo los políticos, también las bases independentistas se han unido en un frente común contra Pablo Iglesias. Desde ayer no dejan de sucederse los ataques en las redes sociales del independentismo hacia Podemos. Ha cuajado la idea de que todos los españoles, desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda, están guiados por la misma catalanofobia.

Carles Puigdemont rentabiliza su victoria

Podemos ha regalado una victoria a Junts, que estaba teniendo muchas dificultades para ofrecer un relato creíble de su giro en inmigración. Puigdemont ha conseguido por primera vez liderar el debate migratorio y arrebatar por unos momentos su monopolio a Aliança Catalana. El presidente de Junts no ha desaprovechado la oportunidad, y ha lanzado un vídeo en sus redes sociales para capitalizar el momento.

El expresident ha enfatizado en el voto conjunto de Podemos con Vox y PP para evitar el traspaso de las competencias de inmigración. "No hay sospresa en el hecho de que la extrema España se ponga de acuerdo, porque cuando se trata de Cataluña no hay cordón sanitario que valga", ha dicho. La catalanofobia se convierte así en un catalizador del debate migratorio que Junts quiere arrebatar a Aliança Catalana.