
Mossos que patrullan en Barcelona avisan que la situación es peor de lo que se dice
Los mandos idean una estrategia para transmitir confianza a la ciudadanía sobre los 'buenos' resultados
La Consejería de Interior puso en marcha a principios de abril el ‘Operativo Kanpai’ contra la multirreincidencia en Barcelona y el área metropolitana. La policía mantiene abierto además el plan Daga contra las armas blancas. En paralelo, los Mossos llevan a cabo una intensa campaña para combatir el crimen organizado.

La idea surgió en la última Junta de Seguridad de Barcelona, celebrada en febrero. Alguien sugirió la posibilidad de utilizar a los agentes para transmitir mensajes positivos a la gente y revertir la creciente percepción de inseguridad.
Los mandos transmiten a los agentes unos datos según los cuales, al parecer, está habiendo una mejora de la seguridad. Estos agentes deben explicar a su entorno que los datos son buenos y que Barcelona es una ciudad segura. Así nace el Plan Confianza, cuya misión es sobredimensionar los resultados de los planes de choque contra la multirreincidencia, las armas blancas y el crimen organizado.
La situación podría ser mucho peor
Pero este plan choca con la percepción de los propios agentes que patrullan diariamente por las calles de Barcelona. Su visión se aleja mucho del optimismo que tratan de transmitir los mandos políticos y policiales. Advierten de que no se trata sólo de percepciones, sino de una realidad que podría ser incluso peor de lo que imaginamos.
Esta visión coincide con lo que manifiestan los sindicatos independientes de policía, sobre la situación de la seguridad en Cataluña. Los más pesimistas aseguran que la situación de degradación es tan alta que ni siquiera los planes de choque serán suficiente. En pocos años la delincuencia ha ganado espacios de impunidad que ahora es muy difícil de contrarrestar con la sola presencia policial.
El plan para transmitir buenas cifras a la población ha causado malestar entre los agentes. Critican que los mandos se empeñen en las percepciones y que pongan a los agentes como avanzadilla de su estrategia de descompresión. Según lo que transmiten la situación de la seguridad en Barcelona es incluso peor de l oque podamos imaginar.
Multirreincidencia y otros factores
La policía en Cataluña, especialmente en Barcelona, se enfrenta a una compleja situación donde convergen varios fenómenos delincuenciales al alza. La multirreincidencia es uno de los más alarmantes y dispara la sensación de inseguridad. Según datos policiales, el 80% de los delitos en Barcelona son cometidos por un grupo reducido de menores extranjeros.

Otro fenómeno preocupante es el de las okupaciones, que en Cataluña suponen el 42% de los allanamientos de todo el Estado. El año pasado se denunciaron 23 okupaciones cada día. Las okupaciones delincuenciales suelen estar detrás de los problemas de delincuencia y convivencia con los vecinos en los barrios.
También preocupan los apuñalamientos y los ataques con armas de fuego, que se han multiplicado en las últimas semanas. 2025 va camino de batir todos los récords de homicidios en Cataluña, y la semana pasada hubo una nueva oleada de apuñalamientos. Pese a lo que se empeñan en transmitir desde el poder, Barcelona sí parece una ciudad sin ley.
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