Europa Press De Pere Aragonès a Gabriel Rufián: quién gana y quién pierde en la nueva ERC
El triunfo de Oriol Junqueras consolida una nueva estructura en detrimento de antiguos dirigentes que desaparecen
La reelección de Oriol Junqueras como presidente de ERC supondrá la renovación íntegra de la estructura orgánica del partido. Nuevos rostros emergen en la ejecutiva del partido, mientras que otros pesos pesados pierden peso o directamente desaparecen.
La gran triunfadora junto a Junqueras es Elisenda Alamany, exconcejal y portavoz del grupo municipal en Barcelona. Ahora no solo ocupará la secretaría general del partido, sino que Junqueras le ha dado la portavocía. Sin duda será la figura más importante a partir de ahora junto a su nuevo presidente.
Elisenda Alamany, nueva secretaría general de ERC | Nació Digital
Otra dirigente que se consolida es la eurodiputada Diana Riba, que formó parte activa de la campaña de Militància Decidim. Librera de profesión y pareja de Raül Romeva, entró en política precisamente de la mano de Oriol Junqueras en 2019. Se hizo militante este mismo verano, y ahora será la presidenta adjunta del partido.
El resto de la estructura dirigente son caras menos conocidas. Como Oriol López, persona de confianza de Junqueras y con perfil municipalista que ahora será secretario general adjunto. O Pau Morales, procedentes de las juventudes y del ámbito local, que ocuparía el puesto de vicesretario general de organización.
En la ejecutiva estará también Ares Tubau, que sabe lo que es gobernar con los socialistas porque gobernó Rubí gracias a un pacto entre ERC y el PSC. Otros nombres como Isaac Albert, Laura Pelay, Jordi Coronas y Jordi Fàbrega aterrizan por primera vez en la ejecutiva de Esquerra.
Quien también celebró por todo lo alto el triunfo de Oriol Junqueras fue Gabriel Rufián. Su triunfo le consolida como el hombre fuerte de Esquerra en Madrid, pese a ser una de las figuras más controvertidas del partido. Rufián recibe así una vida extra, coincidiendo con el noveno aniversario de su promesa de permanecer solo 18 meses como diputado en el Congreso.
Los perdedores del triunfo de Junqueras
La victoria de Junqueras supone la desaparición de una serie de dirigentes que han ocupado altos cargos orgánicos e institucionales estos últimos años. La lista derrotada Nova Esquerra Nacional estaba plagada de altos cargos que ahora tienen difícil o nulo encaje en la nueva estructura.
Es el caso de Pere Aragonès y Laura Vilagrà, los dos pesos pesados del último gobierno de ERC. La propia Laura Vilagrà anunció su adiós de la primera línea política incluso antes de la votación.
Teresa Jordà apoyó la candidatura rovirista | Europa Press
En cuanto a Pere Aragonès, se complica su futuro político. Seguirá cobrando su pensión de expresidente pero esta extingue a los cuatro años, así que después tendrá que buscar acomodo en la empresa privada. Si los junqueristas siguen en el poder, es difícil que vuelva a encontrar sitio en algún alto cargo.
El triunfo de Oriol Junqueras es también un duro golpe para dirigentes como Teresa Jordà y Marta Vilalta. Aunque es poco probable que acaben siendo objeto de una purga, verán lógicamente frenado su ascenso a los altos cargos de la formación. Lo mismo ocurre con Xavier Godàs y Alba Camps, o con alcaldes como Marc Aloy y Eloi Hernández.
¿Cambios en el grupo parlamentario?
Además, la mayoría de los diputados actuales en el Parlament apoyaron la candidatura Nova Esquerra Nacional contra Junqueras. Es por lo tanto probable que en los próximos días se anuncien cambios en el grupo parlamentario. Los primeros en caer serán Josep Maria Jové y Marta Vilalta, mientras que Joan Ignasi Elena y Ester Capella podrían ascender.
La nueva dirección de ERC se debate ahora entre dar el mando del grupo parlamentario a Elena y Capella, u optar por caras nuevas. Los que encabezan las quinielas son el actual portavoz adjunto Jordi Albert y la diputada Anna Balsera, amiga a Rufián.
Joan Ignasi Elena, entre los premiados | Europa Press
Entre los diputados que apoyaron la lista perdedora están también Carles Campuzano, Raquel Sans, Tània Verge y Ruben Wagensberg. Juli Fernández apoyó la candidatura junquerista, mientras que Najat Driouech, Mar Bessas y Laia Cañigueral no se posicionaron.
En todo caso, los cambios no serán inminentes porque la nueva cúpula entiende que hay cosas más prioritarias. Tampoco quieren dar la sensación de venganza y partido dividido, así que apuestan por una transición suave con cambios paulatinos. Pero está claro que toda un elenco de antiguos dirigentes irá desapareciendo en beneficio de los fieles a Oriol Junqueras.
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