El Parlamento británico rechaza investigar los abusos de niñas: las víctimas estallan
Sigue la polémica en el Reino Unido por las bandas que violaron sistemáticamente a menores de edad
A pesar de los esfuerzos del establishment político y mediático para hacer ver que no es así, el caso de las bandas de pakistaníes que violaron durante décadas a miles de niñas en el Reino Unido sigue siendo noticia.
Este miércoles, el Parlamento británico ha rechazado abrir una investigación nacional sobre el caso. Ya en su momento hubo una investigación. Pero las recientes quejas de las víctimas, las nuevas informaciones periodísticas publicadas por The Telegraph y el esfuerzo de Elon Musk de dar difusión a esta cuestión ha vuelto a poner el tema encima de la mesa.
La cuestión es que ayer, el Parlamento del Reino Unido se negó a seguir investigando el caso. En la cámara británica, los laboristas (con el Primer Ministro Keir Starmer a la cabeza) hicieron valer su mayoría para que cayera la votación sobre esta nueva investigación. La propuesta defendida por la líder de la oposición Kemi Badenoch (Partido Conservador) fue rechazada por 364 votos en contra y 111 votos a favor.
La sesión de este miércoles estuvo llena de tensión, con acusaciones cruzadas entre los dos principales partidos británicos. Los conservadores acusaron a los laboristas de "cobardes" y de ser "posibles cómplices" por no querer investigar más. Y estos respondían con acusaciones de "islamofobia".
Las víctimas de las violaciones masivas estallan
Tras conocerse el resultado de la votación, el padre de una de las víctimas estalló en una entrevista. Jack, que quiso mantener su anonimato, denunció que el gobierno se niega a abrir una nueva investigación porque "perderían millones de votos". Y aseguró que están "intercambiando niños que fueron drogados, golpeados y violados por votos". Eso sí, el testimonio que más indignación ha generado en las últimas horas ha sido el de Sammy Woodhouse.
Sammy Woodhouse es una de las víctimas de las bandas de pakistaníes de Roterham que explotaron sexualmente a niñas británicas durante décadas. Desde hace años se dedica a hacer activismo para que el caso no quede en el olvido. Ayer no pudo ocultar su indignación con la votación que se llevó a cabo en el Parlamento del Reino Unido.
Sin embargo, en las últimas horas, Sammy Woodhouse ha sido noticia por otra cuestión. Ella misma denunciaba en sus redes sociales que había recibido una llamada de la policía británica a raíz de sus comentarios en redes sociales. "Me han pedido que suprima mis publicaciones y que no informe" sobre el caso, explica.
El padre de otra víctima, John, también ha hablado con los medios en las últimas horas. Su hija fue violada por un grupo de peluqueros pakistaníes en Oldham cuando ella tenía solo 13 años. Según revela, "llamé a la policía y un agente me dijo que lo dejara, que si no lo hacía me detendrían por racista". Por este motivo, considera que el hecho de que no se quiera investigar más es porque las responsabilidades "vienen de más arriba de lo que cualquiera de nosotros podamos imaginar".
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