ERC y Junts se rinden ante Sílvia Orriols y rompen el cordón sanitario contra ella

Los partidos procesistas (Junts, ERC y la CUP) y también los Comuns y el PSC tienen firmado desde hace meses un pacto para marginar a Sílvia Orriols a su formación. Estas cinco formaciones se autoimpusieron la prohibición pactar o negociar con Aliança Catalana. Y también se comprometieron a no apoyar ninguna de sus mociones (ni tan siquiera abstenerse en ellas).

El objetivo era eso que llaman "frenar a la extrema derecha". En estos meses de acuerdo, ya ha habido alguna divergencia. Por ejemplo, cuando Junts se abstuvo en una moción presentada por Aliança Catalana en el Parlament.

A escala municipal, la situación en Ripoll era parecida. La oposición en bloque (Junts, ERC, PSC, CUP y un partido municipalista escindido de Junts) ha torpedeado constantemente la acción de gobierno de Sílvia Orriols desde que accedió al cargo tras arrasar en las elecciones municipales de 2023. 

A pesar de que sí que aprobaron alguna moción presentada por la alcaldesa de Ripoll, en el último año y medio Sílvia Orriols ha perdido las principales votaciones en el pleno municipal por culpa de este cordón sanitario. Por ejemplo, se vio obligada a prorrogar el presupuesto de 2024. El motivo fue que ningún partido de la oposición quiso aprobarle las cuentas (necesitaba por lo menos tres abstenciones, ya que ella solo tiene 6 concejales de 17). Y todo apuntaba a que la líder de Aliança Catalana se encontraría con el mismo problema para aprobar las cuentas de 2025. Sin embargo, el año ha empezado con esperanza para Orriols.

Junts y ERC rompen el cordón sanitario y se abren a pactar los presupuestos con Sílvia Orriols

Junts y ERC parecen decididos a dar su brazo a torcer. Y esta semana se reunirán con Sílvia Orriols para llegar a un acuerdo para aprobar los presupuestos municipales de Ripoll para 2025.

Según han publicado varios medios, las dos principales formaciones procesistas han dado luz verde (con el beneplácito de ambas direcciones) para romper el cordón sanitario y llegar a un pacto con Aliança Catalana.

Sobre la mesa ponen varias exigencias. Junts, por ejemplo, pedirá una apuesta por la cultura, generar más ingresos pidiendo más partidas a la Diputación de Gerona y al Consell Comarcal y también impulsar los llamados "educadores de calle". Esta última también es una exigencia de ERC, que además piden la apertura de un centro cívico, medidas para fomentar la integración y crear una oficina de escolarización para familias de inmigrantes recién llegados. Si Orriols acepta estas demandas, las cuentas municipales saldrán adelante.

En los plenos municipales, Aliança Catalana siempre ha tendido la mano a la oposición. Una oposición que, tras un año y medio, aún le costaba digerir su derrota electoral de 2023. El cordón sanitario que impusieron ERC, Junts, PSC y CUP básicamente servía para paralizar la política local. Y es que, el otro objetivo, que era frenar el auge de Sílvia Orriols, estaba fallando claramente (en las autonómicas de 2024, AC sacó todavía más votos que en las municipales).

Ahora pues, el cordón sanitario se desmorona. Quizás finalmente no lleguen a ningún acuerdo. Pero el hecho de que Junts y ERC se abran a negociar con Aliança Catalana, evidencian una vez más el fracaso del intento de veto a Sílvia Orriols.