
Oriol Junqueras afronta una semana decisiva para ERC con la amenaza de la ruptura
Los republicanos celebrarán la segunda fase congresual este fin de semana en Martorell
La militancia de ERC eligió en diciembre a Oriol Junqueras como presidente del partido, en la primera fase congresual. Este fin de semana (15 y 16 de marzo), los republicanos celebran la segunda fase congresual. Será tanto o más importante que la elección de la presidencia, porque se debatirán y votarán las ponencias que marcarán el rumbo ideológico y estratégico del partido.
Oriol Junqueras dio un paso fundamental al conseguir la presidencia, pero lo hizo con un margen muy ajustado. Ahora afronta la segunda fase congresual con dos retos cruciales: imponer su modelo de partido, y evitar la ruptura.

Junqueras afronta esta nueva etapa en la presidencia con la ambición de convertir ERC en un partido no estrictamente independentista. La tarea no es menor. Consiste en ensanchar la base por la izquierda, incorporando a nuevos sectores que conviertan las políticas sociales en un medio para llegar a la independencia y no al revés.
Riesgo evidente de escisión
Esto le enfrenta evidentemente a los sectores independentistas del partido, muy críticos con la deriva de ERC en los últimos años. Dentro de estos críticos está el sector oficialista próximo a Marta Rovira, partidarios de forzar un giro independentista desde dentro. Pero también están los independentistas radicales que se ven excluidos del partido y cada vez más empujados a una escisión.
El riesgo de una fuga de militantes y votantes es evidente, y una realidad. Si bien es verdad que hay una frontera evidente de votantes entre Junts y Aliança Catalana, el trasvase de republicanos al orriolismo tampoco es una rareza.
El último en dar el paso ha sido el excandidato de ERC en Amer, Eduard Àngel. Pero anteriormente lo habían hecho el exportavoz en Olot, Jordi Coma, el exalcalde de Alpicat, Tamon Abad, o la exalcaldesa de Castelló de Farfanya, Cristina Lafay. También el exalcalde de ERC en Les Borges Blanques, Miquel Àngel Estradé, ha mostrado su distancia con la actual dirección y su cercanía a Aliança Catalana.
Esto abre la puerta a una escisión, y la tensión se está evidenciando sobre todo en algunas secciones locales. Recuperar la unidad es el principal reto de Oriol Junqueras en esta fase decivida del congreso refundacional, pero no lo tendrá fácil.
Congreso marcado por la fractura
Oriol Junqueras se ha apoyado en Joan Tardà para imponer las tesis izquierdistas en esta segunda fase del congreso. Proponen por ejemplo la exploración de amplios frentes con Comuns y la CUP, para citas electorales o incluso dentro de una misma formación. La gran ambición de Junqueras es reconvertir ERC en el nuevo partido laborista catalán.

Tanto Nova Esquerra Nacional como Foc Nou han presentado enmiendas a la totalidad del proyecto de Oriol Junqueras, y quieren dar la batalla.
Los roviristas encabezados por Xavier Godàs y Alba Camps formularan varias enmiendas a las ponencias, pero destaca sobre todo una. Quieren impulsar un cambio en los estatutos para evitar que Junqueras se perpetúe en la presidencia. Militància Decidim quiere poner el límite en 2040, mientras que Nova Esquerra Decidim quiere limitar su mandato a 2029.
En cambio los de Alfred Bosch se centran en la estrategia con una enmienda a la totalidad del proyecto junquerista. Frente al giro izquierdista proponen un giro independentista, con un plan para conseguir la República Catalana en 2030. Tanto Nova Esquerra Nacional como Foc Nou intentarán formalizar las corrientes internas dentro del partido.
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