Más violencia en Cataluña: el vandalismo nocturno se apodera de una importante ciudad

Los catalanes han seguido con preocupación los disturbios que estas últimas noches han encendido las calles de Salt (Gerona). Pero no es la única ciudad donde se han producido altercados. Mataró es otra ciudad afectada por la violencia, en este caso por el vandalismo nocturno desatado en las últimas noches.

Esta ciudad de 130.000 habitantes en la comarca del Maresme lleva varias noches sufriendo episodios de vandalismo. La última tuvo lugar hace dos noches, cuando unos pirómanos quemaron varios contenedores en la zona de Rocafort y El Palau.

Según fuentes policiales citadas por El Capgròs, en cuestión de pocos minutos ardieron varios contenedores en varios puntos de la ciudad. Esto se suma a los episodios vividos en noches anteriores. Como la madrugada del 11 de marzo, cuando los bomberos realizaron cinco intervenciones por contenedores quemados. 

Pero además, los vecinos aseguran que no se trata solo de contenedores quemados. Al parecer los vándalos han provocado otros problemas, como destrozar el mobiliario urbano y pintar las paredes. Incluso lanzar objetos a la policía y a los bomberos.

El ayuntamiento tendrá que pagar ahora los desperfectos con el presupuesto municipal, que sale del bolsillo de los vecinos. Cada contenedor cuesta cerca de dos mil euros, lo que supone casi diez mil euros en solo una noche. El año pasaron ardieron 64 contenedores en Mataró y 153 en el Maresme, según el citado medio.

Catalanes cansados de tanta inseguridad

Llama la atención uno de los comentarios de la noticia en el digital local. “Ya vemos quienes lo están provocando todo, aquí nos lo podemos imaginar solo viendo estadísticas de detenciones y porcentajes en las prisiones. Pero el problema es Vox, o la Orriols. En todo caso, que Vox o AC suban solo tiene un culpable”, dice este ciudadano.

Un vecino alerta de que en Mataró se están creando zonas no-go, es decir, donde la policía apenas tiene ya autoridad. Son zonas tomadas por la delincuencia, donde se han creado espacios de impunidad. Para este vecino, quienes tienen la culpa son “los políticos que viven en los mundos de yupi”.

Otro vecino apunta a que la policía apenas patrulla en barrios como Rocafort, que se han convertido en territorios al margen de la ley. Un catalán lamenta que son escenas “del tercer mundo”, y que así “no se puede vivir”. Advierte de que se ha descontrolado todo y que las leyes y los políticos no sirven para nada.