
La CUP alenta los ataques a la policía en Salt desde la tribuna del Parlament
Sílvia Orriols ha pedido a la cámara que investigue las declaraciones de Laure Vega
La tensión en Salt se ha trasladado al Parlament, en la sesión plenaria de este miércoles. La diputada de la CUP Laure Vega ha alentado desde la tribuna de oradores a los musulmanes que han atacado con piedras a la policía. La diputada de Aliança Catalana Sílvia Orriols ha pedido a la cámara que investigue sus declaraciones.

Ha ocurrido durante la discusión sobre la modificación de la ley catalana de fomento de la paz. La diputada cupaire ha recordado la tradición combativa del pueblo catalán para justificar los altercados. Ha aplaudido y alentado con sus palabras lo que está ocurriendo en Salt.
Hablamos de dos noches consecutivas de disturbios en las calles, y ataques con piedras y objetos contra los Mossos d’Esquadra. El detonante fue el desahucio de un imán subsahariano que llevaba cinco años sin pagar el alquiler. Lo pillaron intentando okupar de nuevo el piso, y este ha sido el inicio de dos noches de incidentes.
La CUP aplaude los disturbios en Salt
La diputada de la CUP ha citado al humorista Manel Vidal. Este decía en un tuit que “en Cataluña lanzar piedras a la policía y quemar contenedores es un hecho cultural propio”. También daba la “enhorabuena” a la comunidad musulmana de Salt “por vuestra integración plena”, y les ponía como “ejemplo”.
La intervención de esta diputada ha provocado el enfado de Sílvia Orriols. La líder de Aliança Catalana ha solicitado al presidente de la cámara, Josep Rull, “que se investiguen las declaraciones”. Considera muy grave aplaudir y felicitar a quienes “ponen en riesgo la integridad de nuestros agentes”.
El presidente de la cámara se ha ido por la tangente y ha derivado a Orriols a la Comisión del Estatuto del Diputado. Así ha concluido el rifirrafe que veremos si tiene más consecuencia, pero que deja clara la posición de unos y de otros.
No pagaba el alquiler ni era vulnerable
La izquierda cree que lo de Salt es un caso de especulación inmobiliaria y racismo institucional. Pero el imán desahuciado no pagaba el alquiler ni cumplía los requisitos de vulnerabilidad. Aun así el ayuntamiento intentó mediar y ha concedido una vivienda social al imán y su familia sin los requisitos exigidos de vulnerabilidad.
Los altercados que aplaude la CUP han acabado con daños en varios vehículos, mobiliario urbano y contenedores. Además de los problemas de convivencia hacia los vecinos y la afrenta a la autoridad y el quebrantamiento del orden público.
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