Lluís Llach defiende a Toni Comín, a quien acompañó en el polémico velero en 2022

Toni Comín se ha quedado prácticamente solo tras los escándalos de corrupción y de acoso sexual y psicológico. Hasta ahora contaba con la protección de Carles Puigdemont, pero según informa Quico Sallés en El Món, Junts ya le está buscando sustituto como eurodiputado. Solo una persona ha salido claramente en defensa del exvicepresidente del Consell de la República.

Se trata de Lluís Llach, que en 2022 acompañó a Toni Comín en el polémico crucero por el Mediterráneo. La gestora del Consell del República denunció que el viaje por la Costa Azul había sido financiado de forma irregular con fondos de la entidad.

Aquel viaje demostró la cercanía entre el eurodiputado y el presidente de la ANC. Comín expuso su viaje en las redes sociales, con un emotivo mensaje. Puso en valor “la amistad forjada durante años” y “la convicción insobornable de que un día llegaremos a nuestra Itaca colectiva”.

Tras destaparse el escándalo pidieron la dimisión de Lluís Llach como presidente de la ANC. Pero este no sólo no dimitió, sino que pidió el voto para Toni Comín en las elecciones europeas de junio de 2024. Ahora vuelve a salir en su defensa, pese a la gravedad de las acusaciones que pesan sobre él.

El ahora presidente de la ANC, Lluís Llach, fue también miembro de la ejecutiva del Consell durante la supuesta corrupción de Toni Comín. “Lo que se explica de Toni Comín no coincide para nada con el amigo que yo conozco”, ha dicho en los micrófonos de RAC1. Ha pedido la “presunción de inocencia” para su amigo, de quien dice que “nunca he sospechado de ninguna falta de honestidad”.

Además, desliza una supuesta voluntad de perjudicar la candidatura de Toni Comín en las elecciones a la presidencia del Consell de la República. “Lamentablemente pasa mucho en este país”, ha comentado. 

Toni Comín, a punto de caer

Lluís Llach respalda a Toni Comín en su momento más difícil. Waterloo había mantenido su fidelidad al eurodiputado, pero las acusaciones de Valtònyc y la denuncia por supuesto acoso sexual han sido la gota que ha colmado el vaso. Hasta el punto de que Puigdemont y su entorno habrían decidido sacrificarle definitivamente.

Su imagen ya había quedado muy dañada tras las acusaciones de haberse apropiado de forma fraudulenta de fondos del Consell. Además, le acusaron de autoritario y de haber maniobrado junto a Puigdemont para hacerse con el control absoluto de la entidad.

Además hablan de una persona arrogante que se aprovechaba del cargo y de su posición de “exiliado” para obrar a su antojo. Incluso apuntan supuestos favoritismos para beneficiar a empresas de amigos y familiares.

Toni Comín se ha quedado solo y parece que el fin de su carrera política está más cerca. Ya solo le queda Lluís Llach.