La llegada de 'menas' a Cataluña no cesa: enero del 2025, el tercer peor año

La llegada a Cataluña de menores extranjeros no acompañados sigue siendo un problema cronificado. Durante el mes de enero de 2025, un total de 191 'menas' han llegado a territorio catalán. Se trata de la tercera cifra más alta en los primeros 31 días del año desde que se tienen registros.

Los 191 'menas' que han aterrizado a Cataluña en enero de 2025 es una cifra bastante inferior a la que llegó en el primer mes del año pasado (371). Eso sí, más allá de 2024, solamente en 2019 se superaron las 191 llegadas (con 239).

Las llegadas de 'menas' a Cataluña no tienen un patrón claro a lo largo del año. Generalmente, la cifra es más alta a principios de año y va bajando a lo largo de la primavera, subiendo a partir de principios de verano hasta diciembre. Sin embargo, no siempre es igual, por lo que se hace complicado hacer una proyección de cuántos menores podrían llegar este 2025.

Si se la mediana se estabiliza en estas 191 llegadas (lo que significarían 2.292), este año se situaría como el quinto más alto desde que se tienen registros, pero el más bajo de los últimos cuatro años. De hecho, quedaría clara la cronificación de este fenómeno: habrían llegado más de 2.000 desde 2019 (a excepción de los años más duros de la pandemia).

De los 191 'menas' que han llegado a Cataluña este 2025, un 55,5% provienen son magrebíes y un 40,8% de países subsaharianos. Un 89,1% son hombres y las zonas que han acogido a más son Barcelona (33,7%) y Gerona (20,4%).

Problemas para acoger a los 'menas'

A pesar del relato de la izquierda, la acogida de 'menas' es un dolor de cabeza para la administración. La Generalitat ya admitió hace tiempo que se gasta un mínimo de 100 millones de euros anuales para acoger a estos menores extranjeros. Una cifra que realmente es superior, pero que nunca han querido publicarla.

Más allá del gasto económico que representa, el problema también está en la capacidad de gestionar estas llegadas masivas. El hecho de que muchos de estos jóvenes tengan que maldormir en comisarías de los Mossos d'Esquadra ante la falta de espacios en los que la Generalitat los puede ubicar, es un claro ejemplo de cómo la administración se encuentra desbordada ante la oleada de llegadas de 'menas'.