Junts reivindica su lado más progre y le sale el tiro por la culata

Sigue la guerra abierta entre Junts y Aliança Catalana por el control del espacio nacionalista conservador. El partido de Sílvia Orriols se ha convertido en una amenaza real para los de Carles Puigdemont. Incluso les ha obligado a cambiar el discurso en seguridad y la inmigración, aunque sigue siendo campo de batalla entre ambas formaciones.

El partido de Carles Puigdemont, que cayó en la tentación woke durante los años del Procés, ahora intenta rectificar. Proponiendo por ejemplo un control más estricto de las fronteras y una gestión más rigurosa de la seguridad pública.

Esto es precisamente lo que ha criticado la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols. “Cuando empecé a señalar la inmigración masiva como un problema, Junts me estigmatizó y me hizo un cordón sanitario”, ha recordado. Pero añade que “120.000 votos después, pretenden copiarme el discurso”.

La alcaldesa de Ripoll y diputada en el Parlament advierte las razones de su cambio. No es porque sean conscientes del peligro, advierte, sino “por los sillones”. Su mensaje ha recibido la respuesta del diputado de Junts, Agustí Colomines.

Respuesta de Agustí Colomines

El diputado juntaire ha recordado la declaración institucional emitida por Junts el pasado 18 de diciembre, con motivo del Día Internacional de las Personas Migradas. "Estamos donde estábamos", ha comentado Colomines. Dando a entender que su partido no ha cambiado de posición respecto a la inmigración.

En aquel comunicado, Junts reivindicaba el papel de Cataluña como “referente de diversidad y acogida” y enumeraba las bondades de la inmigración. “Cataluña tiene el deber de liderar políticas de acogida e integración que reflejen su compromiso con los valores de inclusión y equidad”, decía el texto. También refrendaba su compromiso en "la lucha contra la xenofobia, el racismo y el supremacismo".

El mensaje de Agustí Colomines ha recibido muchos comentarios en Twitter, la gran mayoría negativos. Comentarios como "se acabó vuestra farsa" o "seguid así que seguiréis perdiendo votantes a gran velocidad". Sobre su frase "estamos donde estábamos", le responden que "en las comedoras", o "os pondremos en vuestro sitio".

Les comparan con Esquerra

Los comentarios dejan entrever la sensación de que Junts ha cambiado su discurso por intereses políticos, no por convicción. En este sentido, les comparan con ERC. "Mentís más que Esquerra, y mira que es difícil".

También hay ataques directos al propio Agustí Colomines, a quien acusan de político interesado que solo quiere su sillón. Recuerdan que presidió la Fundació Catdem, vinculada a Convergència y salpicada por la corrupción. "No hay más preguntas señoría", dicen recordando el pasado de este diputado.

Acusan a Junts de no saber hacia dónde va, y de vivir en un universo paralelo. Gente de AC aseguran que en sus paradas cada vez se acerca más gente procedente de Junts, confirmando que hay un trasvase de votos y militantes. Lo cual es el principal temor de Colomines y los suyos, y lo que explica su giro en inmigración.