Europa Press Junts, una de cal y otra de arena: su última propuesta para tener una vivienda pública
El alcalde de Sant Cugat lo ha trasladado a Carles Puigdemont para que llegue al Parlament y el Congreso
Junts sigue dando una de cal y una de arena. El partido de Carles Puigdemont muestra su faceta más pragmática en la política local. Mientras, en otros foros como el Parlament sigue sin desprenderse de sus complejos.
La última propuesta presentada por Junts Sant Cugat es una buena muestra de esta bipolaridad.
Puigdemont y el alcalde de Sant Cugat reunidos en Waterloo | Cedida
La sección local de Junts en este municipio ha presentado una propuesta para reclamar un mínimo de 10 años de empadronamiento para poder acceder a una vivienda pública. Actualmente el mínimo exigido son tres años.
El alcalde Josep Maria Vallès ha trasladado la propuesta a los grupos parlamentarios de Junts en el Parlament y el Congreso de los Diputados. Lo ha hecho en una reunión con el propio Puigdemont en Waterloo. Con esta medida, Junts Sant Cugat quiere priorizar a los vecinos que llevan más años viviendo en el municipio.
Junts, entre el complejo y el pragmatismo
La propuesta ha sido bien recibida por Carles Puigdemont, que se ha comprometido a trabajar para cambiar la ley. Hay que recordar que en 2008 se modificó la ley para bajar el mínimo de 10 a 3 años.
La nueva propuesta trata de recuperar el listón anterior “para evitar que nuestros jóvenes tengan que irse fuera para tener una vivienda pública”.
Se trata de una medida concreta para un problema concreto, pero muestra la doble cara de Junts en cuestiones ideológicas. Por un lado es capaz de promover medidas así. Pero por otro sigue formando parte de los cordones sanitarios y abrazando el mismo discurso que ERC o la CUP.
A su vez, la medida abre el debate sobre si esto podría ser aplicable al resto de ayudas y prestaciones sociales. Esto evitaría suspicacias y rumores sobre el supuesto favoritismo de las administraciones a los recién llegados.
Oposición de la CUP
En este caso Junts se ha quitado los complejos y ha formulado una propuesta de sentido común que va en la línea del pragmatismo en los entes locales. Esto se ha visto por ejemplo en las secciones locales del Maresme, donde Junts ha tenido un discurso más beligerante contra la inmigración ilegal.
La propuesra de Junts ya se ha encontrado con la oposición de la CUP, que lo considera una maniobra de distracción. Piden abordar medidas que para ellos son urgentes para resolver el problema de la vivienda. Como la limitación de los precios del alquiler o la regulación de los alquileres de temporada.
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