
Jordi Turull, el gran señalado por el hundimiento de Junts
El secretario general fue el cerebro de la estrategia que ha llevado el partido al aislamiento institucional
Sigue coleando la encuesta de La Vanguardia que este domingo sacudió el panorama político catalán y desató el pánico en la sede de Junts. El sondeo muestra un batacazo descomunal para el partido de Carles Puigdemont, que perdería 14 diputados y empataría a 21 con ERC. Los 19 escaños de Aliança Catalana, al borde del sorpasso, confirma el vuelco histórico en el independentismo.
Los malos resultados son una consecuencia lógica de los errores de Junts en los últimos dos años. Todo arranca con las elecciones municipales de 2023, y la errática estrategia de pactos postelectorales diseñada por el secretario general del partido. Además de Puigdemont, Jordi Turull es el gran señalado por la actual crisis del partido.

Carles Puigdemont y Jordi Turull fueron refrendados en el último congreso nacional, en octubre de 2024. Pero la aceleración de la crisis estos últimos meses han abierto las primeras grietas. La salida de Jaume Giró, a principios de mes, reflejó el malestar interno con el rumbo de la dirección.
Turull y el aislamiento de Junts
La posición de máximos en la negociación de los pactos en los municipios, en junio de 2023, dejó a Junts sin apenas poder territorial. Fue una estrategia diseñada por Jordi Turull, a quienes muchos dentro de Junts empezaron a culpar del aislamiento institucional. Aquella nefasta estrategia condenó a Junts a la irrelevancia en un momento especialmente convulso de la política catalana.
La irrelevancia de Junts ha permitido a ERC sobrevivir justo cuando peor estaba, y ha dejado la pista libre a Aliança Catalana para su crecimiento. Pero el hundimiento de Junts no se explica solo por eso.
A la falta de poder institucional se suman los vaivenes ideológicos como resultado del auge de Aliança Catalana. El giro a la derecha, especialmente en temas como seguridad e inmigración, han reforzado la sensación de inferioridad de Junts frente a Aliança. Una vez más, Turull ha llevado el peso del giro pragmático que no ha hecho más que dar gasolina al partido de Orriols.
Destino unido al de Puigdemont
La otra gran decisión que ha hundido a Junts fue el acuerdi de investidura de Pedro Sánchez, y aquí Turull sale en todas las fotos. Fue él quien negoció con Santos Cerdán, y ha sido él quien ha encabezado la ejecutiva encargada de supervisar los acuerdos. Ahora, el estripitoso fracaso de la alianza con el PSOE persigue de una forma muy especial al secretario general.
Turull también ha sido el rostro visible de la fracasada estrategia del cordón sanitario a Aliança Catalana. El secretario general ha llevado el peso de las decisiones del partido en ayuntamientos clave como Ripoll o Tarragona. Los volantazos en la política municipal han reforzado la imagen de un partido caótico, sin rumbo y lleno de contradicciones internas.
La última encuesta ha causado mucha preocupación en Junts y ha disparado las críticas a la dirección. Puesto que el liderazgo de Puigdemont sigue siendo sagrado, todas las miradas se dirigen ahora a Turull. Aunque su destino parece seguir unido al de Puigdemont, y de momento las bases siguen sin suficiente fuerza para discutir su poder.
Más noticias: