Una influencer catalana, sobre los delitos cometidos por magrebíes: 'Me da miedo'

La seguridad y la inmigración están centrando desde hace tiempo toda la atención de la agenda política catalana. El debate está también en la calle. Pese a los intentos de la izquierda de estigmatizar ciertas opiniones, cada vez más catalanes relacionan sin complejos el aumento de la inmigración ilegal con el repunte delincuencial.

Algunos colectivos, como el de las mujeres, sufre especialmente las consecuencias de esta realidad. Hay que recordar que según datos oficiales del Departamento de Justicia, más de la mitad de los reclusos por agresión sexual son extranjeros.

Además, según el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), cada vez más mujeres cambian sus hábitos por el miedo a ser víctimas de una agresión. Junto a los datos, también resultan muy valiosos los testimonios de las propias mujeres. Como el de la influencer catalana Ada Lluch, que ha explicado su experiencia personal en una entrevista con Wall Street Wolverine.

Una opinión cada vez más extendida

Esta influencer dice de una forma muy pausada y reflexiva lo que muchas chicas jóvenes sienten en Cataluña actualmente.

“Si yo voy a las las ocho de la noche por la calle y veo a tres magrebíes que vienen hacia mí me cambio de acera”, afirma rotundamente. Reconoce que “me dan miedo”. Además, apunta que según los índices de criminalidad “la mayoría de los delitos sexuales son perpetrados por inmigrantes ilegales del norte de África”.

Además, deja otra interesante reflexión, y es que esta sensación de miedo también "es injusta para los extranjeros que no son así". El alto porcentaje de delitos cometidos por extranjeros lleva a la tentación injusta de generalizar. La pésima gestión de la seguridad y la inmigración en Cataluña también perjudica a muchos extranjeros que acaban metidos en el mismo saco.

El problema de la inmigración ilegal

Ada Lluch, una catalana que ha vivido en Estados Unidos, asegura que el mayor problema que ha visto es el de la inmigración ilegal. Como catalana también se muestra preocupada por la realidad que vincula a esta inmigración ilegal con un aumento de la inseguridad. Ahora se siente con más libertad para expresar su sentimiento hacia esta realidad.

Los comentarios en las redes apoyando lo que dice demuestran que mucha otra gente está perdiendo el miedo a decirlo. Otra mujer dice que "yo hago igual que ella". Afirman que "la situación está pasando de castaño a oscuro" y que ya no es solo por la noche, también durante el día.