
Giorgia Meloni da una lección a Irene Montero sobre cómo proteger a las mujeres
El gobierno italiano ha presentado un proyecto de ley para endurecer la pena a maltratadores y violadores
El relato oficial nos ha dicho que Irene Montero fue la ministra más feminista de la historia y que Giorgia Meloni es una fascista. La exministra de Igualdad española siempre se opuso a aumentar los castigos para reducir la violencia de género. Los datos indican que durante su mandato no solo redujo la violencia contra las mujeres, sino que aumentaron los crímenes y las agresiones sexuales.

La primera ministra italiana, Giorgi Meloni, ha presentado un proyecto de ley para endurecer las penas por violencia de género. Contemplará incluso la cadena perpetua en casos como el asesinato o la violación. Una medida valiente que pretende reducir la violencia contra las mujeres.
El Gobierno Meloni cumple así con una de sus promesas electorales, que tenía que ver con la mano dura contra la delincuencia. En este caso, el feminicidio pasará a ser un delito tipificado de forma independiente y asociado a penas más duras. La primera ministra italiana demuestra su compromiso con esta lacra, y se enfrenta a la concepción buenista del feminismo más radical.
Una ley ambiciosa para acabar con la violencia de género
Italia es un país especialmente golpeado por la violencia contra las mujeres. En 2024 se batieron todos los récords con un feminicidio cada tres días, lo que ha aumentado las peticiones para un endurecimiento de las penas. El paso dado ahora por el Gobierno italiano representa un antes y un después en la persecución de este delito.
El proyecto de ley, que ahora tendrá que recorrer un largo camino antes de ser aprobado, se centra sobre todo en los feminicidios. Pero va más allá y endurece también las penas ante delitos como el acoso y el maltrato cuando exista el agravante de la dominación de género.
Si se acaba aprobando, los presos por delitos más graves de violencia de género no tendrán derecho a beneficios penitenciarios como el resto de los reclusos. Además, se perseguiran prácticas como la ablación genital o rociar el rostro de una mujer con ácido. Además se reformarán los protocolos judiciales para atender más directamente a las víctimas.
La izquierda en España se opone
La reforma legislativa impulsada en Italia abre un camino en España, donde partidos como Vox han propuesto el endurecimiento de las penas para asesinos y violadores. Partidos como PSOE y Podemos se opusieron. Es más, la ley del sólo sí es sí promovida por la izquierda ha motivado que casi mil violadores hayan visto rebajadas sus penas.

La izquierda en España sigue siendo fundamentalmente antipunitivista. Lo cual significa que se oponen al endurecimiento de las penas, por varias razones. No solo piensan que no sirve de nada, sino que además lo ven como un menoscabo de los derechos fundamentales de los delincuentes y los presos.
Mientras la izquierda se resiste a abandonar este relato, las cifras de mujeres violadas y asesinadas sigue subiendo año tras año. Incluso después de haber tenido el ministerio de Igualdad más feminista de la historia.
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