Los 8 dirigentes de ERC y Junts que se han pasado a Aliança Catalana

Al menos media Cataluña orrioleja en el comedor de casa. Es la frase que pronunció Sílvia Orriols hace tiempo, y que causó furor porque refleja una verdad inapelable. El éxito de Aliança Catalana radica en decir lo que muchos piensan y quizás no se atreven a decir.

Su crecimiento es a la vez producto del hundimiento de los partidos procesistas, ya que ambos fenómenos son vasos comunicantes. Que el orriolismo se nutre del fracaso de Esquerra y Junts lo demuestra el trasvase cada vez mayor de dirigentes y cuadros intermedios. O el pánico desatado entre el establishment político y mediático catalán, que temen una fuga masiva de militantes y de votos.

La irrupción de Sílvia Orriols en el Parlament, y la sumisión de ERC y Junts a PSOE/PSC, han acelerado este trasvase. Las últimas encuestas señalan a Aliança Catalana como el partido que más crece, y a ERC y Junts como los que más se hunden. 

Junts, víctima propicia de Orriols

Aliança Catalana tiene una frontera muy clara con Junts, herederos de la antigua CiU que representaba las esencias del nacionalismo conservador. Cuando Junts abandonó este espacio arrastrado por la vorágine woke del Procés, muchos se sintieron huérfanos. Orriols ha venido a llenar este espacio, y está consiguiendo atraer a muchos exconvergentes.

Como Salvador Bonjoch, alcalde de Junts en Bellpuig entre 2011 y 2019, y que ahora se ha pasado a Aliança Catalana. O el excoordinador de Junts en el Berguedà, Pep Llamas, y el excandidato en Tírvia, Ramon Porta. La exconcejal de Junts en Roda de Ter Marina Quintana es ahora presidenta de Aliança Catalana en la comarca de Osona.

Hay además un sector de Junts cada vez más inclinado a alejarse de la rémora de ERC y la CUP, para acercase a Aliança Catalana. Apuestan por fortalecer un espacio nacionalista conservador que supere el experimento woke del Procés. Y no son los únicos...

Preocupación en ERC

...porque, contra lo que cabría pensar, en ERC también hay una bolsa de votantes y militantes que simpatizan por Aliança Catalana. Como el exalcalde de ERC en Les Borges Blanques, Miquel Àngel Estradé, que se ha mostrado afín a los postulados orriolistas en temas como la inmigración. 

Lo que hasta ahora era un desencanto con el propio partido y cierta simpatía en Aliança Catalana, está evolucionando últimamente en una deserción en masa. Sobre todo a raíz de la reelección de Oriol Junqueras como presidente de ERC. Para el sector independentista más radical, es la demostración de que no queda más camino que abandonar el partido.

Uno de los que ya lo ha hecho es Eduard Àngel, exlíder de ERC en Amer y ahora miembro de Aliança Catalana. Ha seguido el mismo camino que el exalcalde de Alpicat, Ramon Abad, y la exalcaldesa de Castelló de Farfanya, Cristina Lafay. Jordi Coma, exportavoz republicano en Olot, es ahora un orriolista de tomo y lomo.

La diferencia entre unos y otros es que Junts trata de frenar la sangría girando a la derecha, mientras que ERC ha optado por una huida hacia adelante. Lo de Junts puede acabar siendo insuficiente, mientras que lo de Esquerra pinta a una solución suicida. El tiempo lo dirá.