
Francia impone el toque de queda en varias ciudades por el aumento de la delincuencia
La situación descontrolada desata la preocupación en Francia
La última de las ciudades francesas en imponer el toque de queda a sus jóvenes es Nimes, esta medida se toma después del gran aumento de delincuencia juvenil. Aunque no es la primera vez que una ciudad de Francia tiene que aplicar un toque de queda por temas relacionados con delincuencia.
Las autoridades alegan que la decisión tiene por objeto evitar que los menores de 16 años se vean "expuestos a la violencia" que ha azotado la ciudad. También han anunciado que reforzarán la presencia policial.
«Desde hace varios días, la situación se ha vuelto insostenible debido a la acción armada de narcoterroristas, lo que crea un clima de miedo y terror», declaró el alcalde republicano de Nimes, Jean-Paul Fournier.
Que ha tenido que pasar
Ya en mayo y con la visita del ministro de Interior, se prometió un refuerzo de la presencia policial en la ciudad. Se pactaron medidas como la reapertura de una comisaría en el barrio conflictivo de Pissevin o la creación de nuevas brigadas. Estas medidas de prevención parece que no han funcionado y se han visto sobrepasadas por la situación.

En el último mes, la ciudad de la región del sur de Francia ha sido objeto de ocho tiroteos en el plazo de dos semanas. El detonante fue el hallazgo del cadáver de un joven de 19 años, parcialmente calcinado y muerto a tiros, presuntamente vinculado a conflictos de narcotráfico. Vecinos describen un clima de terror: “Se ha vuelto Chicago. Tenemos miedo de salir”, relata un residente de Pissevin.
Casos pasados
Hace dos años, se produjo una gran indignación en Nimes cuando un niño de 10 años, Fayed, murió por una bala perdida en el barrio de Pissevin.
En la primavera de 2024,ciudades como Béziers, Niza y Cagnes-sur-Mer, impusieron toques de queda los menores de 13 años ante el aumento de la violencia juvenil. En Niza, se aplicó tras detectar más de 2.000 menores en las calles de madrugada en 2023, mientras que en Béziers la delincuencia juvenil había crecido un 20 % en dos años. "Ningún niño de 10 años que esté en la calle a las dos de la mañana está haciendo otra cosa que causar problemas", declaró el alcalde Robert Ménard, alcalde de Béziers, en 2024. De hecho, Béziers sigue aplicando actualmente esta medida, igual que Nimes y otras ciudades del sur de Francia.
Un vistazo a Marsella
Nimes recuerda a la situación en Marsella, donde las guerras del narcotráfico dejaron 49 muertos en 2023, muchos de ellos menores ''soldados'' de las mafias. Los recientes ocho tiroteos en barrios como Pissevin reflejan el mismo patrón de violencia de Marsella.
Si no se toman medidas firmes y urgentes, Nimes corre el grave riesgo de convertirse en otro foco de guerra urbana, donde la inseguridad y el miedo paralizan a comunidades enteras. Ignorar esta realidad podría condenar a toda una generación a vivir bajo la sombra del crimen y la violencia descontrolada.
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