Al establishment le sale mal su intento de culpar de todo a la 'extrema derecha'

Olaf Scholz (SPD) tuvo que convocar elecciones anticipadas en Alemania para el 23 de febrero, ante el colapso de su gobierno. Son muchos los motivos que explican el fracaso del gobierno de izquierdas alemán, sobre todo la crisis económica y migratoria. Y justo en la antesala de las elecciones tuvo lugar el atropello masivo en un mercado navideño de Magdeburgo.

El atentado, que se cobró la vida de quince personas, fue cocinada por el establishment político y mediático para evitar una verdad incómoda. Una realidad que amenazaba con dilapidar definitivamente las opciones de la socialdemocracia y relanzar a la derecha antiinmigración.

El autor del atropello era un hombre de origen saudí que había elegido como escenario del atentado un mercado navideño, símbolo religioso y cultural alemán. Pero en un giro inesperado, los medios vendieron que era un apóstata del islam y simpatizante de la extrema derecha. Y que habría actuado como protesta a las políticas migratorias de puertas abiertas del gobierno alemán.

El establishment político y mediático fabricó la coartada perfecta para lanzar una idea al unísono: el peligro de Alemania y Europa no es el islamismo radical sino la extrema derecha. Pero la estrategia parece no haber funcionado...

Hundimiento de la izquierda en Alemania

Los últimos sondeos electorales en Alemania muestran una consolidación del centroderecha como el primer partido en intención de voto. Pero sobre todo, un crecimiento del AfD (Alternativa para Alemania) que superaría ya al partido socialdemócrata.

La CDU (centroderecha alemán) ganaría las elecciones con un 33%, y el partido antiinmigración AfD quedaría segundo con un 18%. El SPD bajaría hasta la tercer posición, con un 16%, muy cerca del Die Linke que quedaría con un 13%. En su irrupción, el partido de izquierdas antiinmigración Sara Wagenknecht sacaría un 4%.

Estos resultados confirmarían el duro castigo de los alemanes a los partidos de izquierda que han gobernado estos últimos años. Sobre todo por el apoyo a Ucrania que ha llevado el país al borde de una recesión económica, y por la política migratoria y la inseguridad. Los resultados muestran una voluntad de cambio, en consonancia con la ola conservadora que se extiende por toda Europa.

Ecos de la tendencia en España

El mismo esquema parece reproducirse en España, donde los sondeos consolidan al PP en primera posición, y muestran un auge de Vox en detrimento del PSOE y sobre todo de Sumar. El auge de AfD en Alemania y Vox en España es sintomático. Es el reflejo del hartazgo de la población hacia el establishment político y mediático, cuyo relato da muestras de agotamiento. 

La gente se ha cansado de sufrir la inseguridad en las calles y la inmigración descontrolada mientras su promotores culpan de todo a la extrema derecha. Lo de Alemania es un síntoma de que el relato ya no cuela, y podrían sufrir un duro castigo el próximo 23 de febrero.